El proyecto Life LowCarbon Feed dedicado a la valorización de los restos de la poda de cítricos para convertirlos en comida para rumiantes, coordinado por la Unió de Llauradors i Ramaders con la participación del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, es uno de los 15 finalistas en los Life Awards 2021. Son unos galardones con los que la UE quiere reconocer las iniciativas innovadoras en materia de acción climática, medio ambiente y protección de la naturaleza.

Esta iniciativa da continuidad a otra propuesta desarrollada entre los años 2014 y 2016, el Life Ecocitric, cuyo congreso europeo se celebró precisamente en la Vall en el 2016. «Life LowCarbon Feed aprovecha la tecnología que se desarrolló entonces para seguir avanzando en materia de respeto al medio ambiente, reducción de emisiones a la atmósfera y sostenibilidad», como explica la alcaldesa de la localidad, Tania Baños.

La filosofía de ambas propuestas era adelantarse a las directrices europeas que apuntan a una prohibición de la quema de los restos de la poda, de manera que la alternativa planteada, cuya viabilidad se ha probado los últimos años, tenga una aplicación efectiva en breve.

La calidad y valores nutricionales del producto obtenido por este proyecto se ha probado en diferentes granjas de la provincia de Castellón. LIFE LOWCARBON FEED

Qué idea ganará el premio europeo de este año dependerá de la votación popular, que cualquier ciudadano puede ejercer a través de la página www.lifeawards.eu.

El hecho de que el Life LowCarbon Free esté entre los 15 candidatos --España estará representada por dos, el de la Vall y otro de Baleares--, ya es una gran noticia para Baños, que defiende la capacidad de la ciudad para liderar acciones europeas innovadoras.

Un 20% de rentabilidad

Esta iniciativa europea concluye que con la implantación de este sistema de conversión de los restos de poda de cítricos y la paja de arroz se garantiza «una reducción de entre un 8% y un 22% de emisiones de efecto invernadero en el proceso de digestión de las cabras», así como una disminución de «161 toneladas equivalentes de CO2».

Tanto el pellet de pienso como el pienso resultantes --con garantías nutricionales avaladas, según demuestran sus informes--, tiene «una rentabilidad superior al 20%», al tiempo que «aseguran dos planes de negocio para la recogida de la poda y su posterior procesado».

El suministro estaría garantizado por la cooperativa citrícola de Onda y la empresa Agroplus, que son los fabricantes.