El Periódico Mediterráneo

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Dos coches eléctricos por habitante en la Serratella

La tasa de circulación no supera los 4 euros

Carga de coche eléctrico en Castellón

Tres municipios de la Comunitat Valenciana (la Serratella, Puebla de San Miguel y Castielfabib) están entre los 10 con más coches eléctricos por habitante de España, pero encontrarse con uno de ellos por sus calles es tan difícil como hacerlo con un tanque militar. ¿Qué hacen tantos vehículos ecológicos en un pueblo del interior de Castellón y en dos del Rincón de Ademuz? Nada, porque casi todos sus coches censados, tanto de combustible fósil como enchufables, no están allí, sino en las grandes ciudades como València o Castelló.

Según los datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en la Serratella, municipio castellonense de 95 habitantes, hay 51 vehículos eléctricos censados. Casi dos coches por habitante. «Yo vivo aquí toda la vida y te puedo asegurar que no hay ninguno en todo el pueblo», asegura el dueño de la Taberna Els Perxes a la llamada de este periódico.

El misterio de esta población del interior de Castellón se resuelve de la misma manera que en otras localidades pequeñas de la España vaciada: el coste del impuesto de circulación es irrisorio en relación al de las grandes ciudades. Paraísos fiscales, por tanto, para las empresas de renting y leasing de turismos. Para poder censar el coche en otra localidad basta con estar empadronado, en el caso de particulares, o tener una sucursal en el caso de una empresa.

En la Serratella, como en el resto de poblaciones que aparecen en esta lista, hablamos de lo segundo. Si contamos el total de turismos censados, el número es de 11.100, por lo que hay 25 coches por vecino. Estos ayuntamientos compiten a la baja por atraer las empresas de coches.

Todos los paraísos fiscales del parque automovilístico se encuentran, por lógica, en poblaciones de las provincias de Madrid, Barcelona y València, las tres grandes ciudades de España. La Serratella, en Castellón, es la excepción.

A los bajos precios del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) de la falsa meca de la movilidad sostenible se une la bonificación del 75 % que se aplica a los vehículos eléctricos. A saber: por un coche de entre 8 a 12 caballos fiscales en València se pagan 60,47 euros este año; si lo tienes censado en Puebla de San Miguel o en Castielfabib, el coste es de 12,62 euros. El ahorro en comparación a València es de casi 48 euros. Si es eléctrico, se le aplica, además, un 75 % de rebaja, por lo que el precio se queda en 3,16 euros.

97 vehículos y 61 vecinos

Tanto la Puebla de San Miguel como Castielfabib pertenecen a la comarca del Rincón de Ademuz, en pleno entorno rural. El primero tiene una población de 61 habitantes y el segundo, 308. En la Puebla de San Miguel hay nada menos que 97 vehículos eléctricos, lo que supone 1,59 coches por habitante. En Castielfabib, el porcentaje es de 0,3 automóviles con distintivo cero por persona. Muy lejos, en todo caso, de los 6,2 que hay en Patones.

La localidad madrileña, con una población de 539 habitantes, es la que tiene el parque móvil de coches no contaminantes más grande de España en relación a su población. Nada menos que 3.345 vehículos de cuatro ruedas, lo que supone 6,2 por vecino.

El fenómeno de los paraísos fiscales en este sector apareció cuando se eliminó la identidad provincial en la matriculación de 2002. Hasta entonces, las empresas de flota de coches no se cambiaban a otra provincia porque estaba mal visto. Aquel año todo cambió porque no hay nada en el coche que indique en qué zona de España está matriculado.

En los últimos años, Madrid, Barcelona y València, las tres ciudades más pobladas de España, se aliaron para pedir el fin de estos paraísos fiscales acusándoles de fraude, ya que el éxodo de censos de vehículos les supone una pérdida de ingresos por tributos municipales. Pero ponerle solución no es fácil, ya que habría que empezar por cambiar la Ley de Haciendas Locales para acabar con esta competencia desleal.

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