Un proyecto diferente en un taller de Vilafamés

Art al Mas, un proyecto de artesanía local

David Rico recupera el trabajo tradicional con un proyecto de creación de piezas de madera únicas y con historias propias que lleva ya dos años activo y ya se ha convertido en su forma de vida

Empezó creando cucharas y mesas, ahora crea todo tipo de piezas y es su forma de vida.

Empezó creando cucharas y mesas, ahora crea todo tipo de piezas y es su forma de vida.

R. D. M.

Por el término municipal de Vilafamés (Castellón), al lado de la Montalba y cerca del Arc de Cabanes, paseando por una zona repleta de árboles, la artesanía de la madera resurge gracias al artista David Rico. La autenticidad es la palabra que empapa su proyecto personal titulado Art al Mas. Cuando uno se aproxima a su taller -un pequeño escondite al aire libre- percibe el olor inconfundible que desprende la madera recién cortada en este lugar que tiene casi 300 años de antigüedad.

El proyecto de Rico nació durante la pandemia, cuando estaba confinado, rodeado de madera y no sabía qué hacer con ella.

El proyecto de Rico nació durante la pandemia, cuando estaba confinado, rodeado de madera y no sabía qué hacer con ella.

«En mí Mas -hábitat rural- pasé durante la pandemia muchas horas confinado rodeado de un montón de madera, sin saber ni para qué», expresa, Rico, con tono chistoso, quien diseñó el proyecto hace ya dos años. Desde ese momento empezó a hacer cucharas artesanales o mesas y hasta ahora imagina infinitas posibilidades con este material que le rodea en sus 15.000 metros cuadrados de refugio. Un escenario de lo más genuino donde su rutina se encuentra con la modernidad, pues con una «pizca de creatividad» intenta darle una segunda vida a toda la madera: «Me gusta que las piezas tengan detrás su historia».

El trabajo tradicional y artesano le ayuda a crear productos con un valor añadido muy grande

Él tiene claro, con 37 años, que Art al Mas es «su forma de vida», ya que es algo que comenzó él desde cero. Es como si el tiempo no hubiese pasado en aquel recinto que le dejó su padre -quien no se dedicó a este oficio-, y donde ahora Rico vive exclusivamente de la artesanía. «Dedicarme solo a este oficio es complicado, pero tengo la suerte de innovarme y ampliar horizontes con este trabajo tradicional», afirma.

Con su iniciativa, dice haber logrado vivir «respetuosamente con la naturaleza». A su vez, «me permite crear productos con un valor añadido muy grande y seguir teniendo ilusiones», explica Rico.

Este vecino de Vilafamés se considera una persona multidisciplinaria: «Soy electricista, me apasionan las bicicletas e incluso pensé en montar un proyecto para el adiestramiento de perros». Sus dos perros no dejan de saltar mientras él trabaja y Rico no duda en acariciarlos. «Ellos dos son mis mejores maestros», cuenta emocionado el artesano. Aun así, se muestra muy optimista, concluyendo que nota el cariño de aquellos que realmente aprecian el trabajo local y artesano.