La reapertura sigue en el aire hasta que se resuelva una demanda de quienes que ganaron la concesión

Fin al culebrón de El Pilón en Burriana: derriban el restaurante del mítico cámping

Dos años después de que el local pasara de manos, el antiguo adjudicatario desmonta y demole el recinto  

El mítico restaurante El Pilón de Burriana ya es historia

Gabriel Utiel

El restaurante El Pilón de Burriana ya es historia. La panorámica del antiguo cámping es ahora muy diferente tras el desmantelamiento del mítico local. Dos años después de que la concesión pasara de manos, el anterior adjudicatario ha dado cumplimiento a la orden judicial que le instaba a desmontar y a restablecer el terreno conforme al momento en que se otorgó la concesión municipal hace ahora más de dos décadas. 

Según ha podido saber Mediterráneo, los trabajos iniciales comenzaron las últimas semanas de diciembre y han consistido, principalmente, en la retirada de todos los elementos móviles como mesas, sillas, toldos, puertas correderas o la cocina, así como su anexo, quedando solo la estructura de obra de los baños y parte de la solera de hormigón. También han desaparecido aspectos muy característicos como el llamativo letrero o el cercado donde habitualmente había animales, como gallinas o conejillos de indias. 

Las labores de desmontaje de las instalaciones fueron cifradas por parte de los técnicos municipales en cerca de 50.000 euros.    

Final de la parálisis

Esta acción supone el principio del fin de una situación enquistada desde la negativa del anterior adjudicatario a marcharse y que, de hecho, continuó con su actividad solicitando varias prórrogas desde que se cumpliera la extinción de la autorización demanial, en verano de 2022. Hace unos meses, la problemática dio un nuevo giro, ya que, en el momento en que los técnicos del consistorio acudieron al lugar para realizar el cambio de cerradura y dar cumplimiento a la sentencia del contencioso-administrativo que avalaba el traspaso, se encontraron con que un hombre se encontraba en las inmediaciones del local. 

No obstante, este periódico ha podido conocer que no se trataba de un okupa y que los servicios sociales son conocedores y ya se han hecho cargo de la situación. 

Foto del restaurante El Pilón, hace justo un año.

Foto del restaurante El Pilón, hace justo un año. / Isabel Calpe

Salvado este escollo, el desbloqueo de la concesión continúa en manos de los tribunales, ya que los empresarios que ganaron el concurso interpusieron una demanda al Ayuntamiento por lucro cesante. Cabe recordar que esta demora les supuso un perjuicio económico al tener que hacer frente a diversos costes como el pago del canon del espacio, la fianza, la tasa de basuras o los servicios de asesoramiento legal. Una inversión que asciende a cerca de 50.000 euros, todo ello, sin haber podido sacar rendimiento de la gestión del recinto.

Con todo, la justicia dio la razón en primera instancia al consistorio, pero ahora el litigio ha sido elevado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y aún está pendiente su resolución. Por tanto, puede desprenderse que una posible solución podría ser la retirada de esta demanda y que los vencedores de la concesión retomaran el proyecto que tenían para el lugar. En otro caso, el aspecto judicial continuaría su marcha y, cuando se cerrara el expediente, el Ayuntamiento volvería a licitar el espacio ubicado en la playa del Arenal conforme a los demás puestos. 

Aún así, todo parece apuntar a que la activación de este recinto, muy popular entre los vecinos y visitantes al estar enclavado en medio de un entorno privilegiado, va para largo y se hará esperar todavía unos meses más.