20 años de la estación de Moncofa: Una parada en el tiempo

Han pasado más de dos décadas desde que los vecinos y visitantes de Moncofa vieron cómo dejaba de funcionar la estación de ferrocarril, debido a que Adif estaba construyendo otra estación a unos 200 metros en dirección norte. Durante muchos años, esta edificación tuvo gran relevancia para la población y sus comunicaciones. Y es que la estación de Moncofa no era una más en el trayecto València-Castelló, ya que su singularidad arquitectónica le valió la catalogación como una de las más interesantes del movimiento moderno, de tamaño mediano, otorgada por el registro de Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno Ibérico.

Construcción diferencial

La licenciada en Geografía e Historia Liber Arnau explica que «la edificación tiene una alta valoración arquitectónica, gracias a que el arquitecto Jaime Prior Llombart realizó su planimetría y la propuso para ser catalogada como una arquitectura perteneciente a la vanguardia racionalista del movimiento moderno». Así, la estación de Moncofa rompía con la normalidad generalizada y unía una armónica e innovadora síntesis de líneas curvas y rectas, que era pura modernidad a principios del siglo XX.

El edificio singular, ubicado en la calle Estación s/n (km 47,8 de la línea férrea que une València con San Vicente de Calders), es un ejemplo del denominado estilo barco. El proyecto fue redactado durante 1932 y la estación se construyó en 1935, durante la segunda república española. Posteriormente, del 1965 al 1968, tras la guerra civil, fue reconstruida y el arquitecto que la proyectó fue Enrique Pecourt Betés.

Estado de abandono

Hoy en día, el edificio está abandonado y se encuentra en un estado lamentable, ya que, antes de ser precintado, el vandalismo hizo estragos. En su día, el Ayuntamiento de Nules evitó el derribo del edificio, ya que este se encuentra en su término municipal, aunque siempre fue la estación de Moncofa.

Paralelamente a la construcción de la nueva estación, también se instaló una pasarela metálica para cruzar las vías. No obstante, para recorrer el camino desde la estación antigua hasta la actual, que se encuentra a unos 200 metros, los usuarios tienen que caminar por una senda sin ningún tipo de seguridad ni iluminación, con terreno irregular.

Antaño, los alcaldes de Moncofa y la Vall d’Uixó trabajaron conjuntamente para que los accesos a la nueva estación potenciaran el uso de la misma. Su petición no fue escuchada y hoy en día es una infraestructura con pocos usuarios debido a esta carencia y a la falta de vigilancia, motivos por los que los vecinos de Moncofa acceden al tren desde las estaciones de Xilxes y Nules. 

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