Polémica por una fiesta ilegal en Castellón: venden entradas aunque la discoteca no tiene licencia

Desde hace unos días, en la Vall d’Uixó está en promoción una fiesta para este sábado en un céntrico local de ocio. Un evento que, según advierten desde el Ayuntamiento, no se puede realizar porque el negocio no tiene licencia de actividad y fue precintado por la Policía Local en enero al no cumplir la normativa de seguridad. Pese a ello, las entradas seguían a la venta.

El local en cuestión es La Posada, actual nombre de una mítica discoteca vallera ubicada a pocos metros de la plaça del Mercat, donde este sábado se celebra el Mig Any Fester de les Penyes en Festes. Y precisamente en ese marco es en el que, por una iniciativa privada, al margen de la celebración oficial, se montó el evento.

Una fiesta con 10 dj's

La idea surgió de la peña El 6. Su presidente explica que contactaron con la persona que gestiona el local, que no el propietario, y le propusieron montar una fiesta con 10 deejays, «que son de la peña o amigos». El trato era que ellos aportaban la música y la discoteca les reservaba una zona y servía bebida gratis a sus miembros.

El viernes hubo una reunión de la peña en la que trataron el asunto de la falta de licencia. Les dijeron que el problema «se solucionaría antes del sábado», por lo que decidieron seguir adelante. Los acontecimientos se precipitaron este miércoles, cuando se enteraron por Mediterráneo de que, al contrario de lo que creían, el asunto no solo no estaba cerca de solucionarse, sino que celebrar la fiesta podía implicarlos directa o indirectamente en un problema legal. 

No tardaron en emitir un comunicado a través de las redes sociales para suspender su participación. El presidente de la peña remarca que la venta de entradas (8 euros con copa) corresponde al propietario de La Posada: «Con eso no tenemos nada que ver».

El origen de esta situación está en el incendio que afectó a varias discotecas de Murcia y que se cobró la vida de 13 personas en octubre del 2023. El Ayuntamiento de la Vall inició una inspección de todos los locales de ocio de la ciudad para garantizar que se cumplía la normativa en materia de seguridad. Según fuentes municipales, detectaron diversas incidencias en varios, y les requirieron subsanarlas dando unos plazos.

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Las mismas fuentes confirman que varios de esos establecimientos atendieron las indicaciones y realizaron las reformas o mejoras indicadas. Otros «iniciaron los trámites y están realizando los trabajos necesarios». En una de las inspecciones, la que realizaron en La Posada, detectaron «una serie de reformas interiores que suponían la revocación de la licencia de actividad», y esa es la razón por la que ordenaron el cierre el pasado enero después de varias semanas de espera para que subsanaran lo que legalmente era irregular.

Se mantiene la fiesta por ahora

Pese a lo dicho, el propietario mantenía este miércoles su intención de abrir el sábado. Su versión de los hechos es que el día 19 de febrero presentó un proyecto (contra el que ya han emitido un informe técnico municipal), unas alegaciones contra el cierre y que «solo» le falta «presentar un documento» de todos los que le piden, que espera tener «este viernes». Señaló que el único inconveniente estaba relacionado con un baño adaptado, una obra que hizo «en el 2013» y que en el consistorio le dijeron ayer que no hacía falta eliminar, por lo que insiste en que es un problema de papeleo que podrá completar esta semana.

En el Ayuntamiento contradicen su versión y le recuerdan que llevan desde diciembre trabajando con él posibles soluciones que no ha asumido, a pesar de darle varias alternativas. Indican que no solo no puede organizar la fiesta del sábado, simplemente no puede abrir la discoteca. Y esa es la advertencia que oficialmente hacen a quienes hayan podido comprar entradas para el evento.