Un altar hecho con 968 azulejos en Castellón: es tan espectacular que lo expondrán de forma permanente

La fiesta puede ser solo eso, fiesta, diversión, un motivo para evadirse y pasarlo bien. Tan legítimo como necesario, porque además, las celebraciones populares conectan a la gente para compartir algo tan recomendable como la alegría de vivir el momento. Pero a veces, quienes la hacen posible dan un paso más y su implicación se convierte en una aportación de valor cultural y patrimonial que queda en el tiempo.

Así ha sido el paso de la quinta del 97 por las fiestas de Sant Vicent de Nules.

Ya se habló en su día de que decidieron elaborar y donar al municipio la vestimenta que los caballos que montan los clavarios lucieron el día del pasacalle, pero no ha sido su única donación.

La idea

Cuentan que uno de los clavarios pensó en convertir un espacio de su casa en una reproducción en cerámica del pouet de Sant Vicent, el que se encuentra y puede visitarse en su casa natal en València. Descartó la idea porque requería mucho trabajo para asumirla de manera individual.

Pero la quinta decidió hacer suya la idea y convertirla en el dosel de este año, el altar efímero que cada quinta elabora para, en los días centrales de la fiesta, exponer la imagen del patrón. El resultado ha sido algo nunca visto.

Detallan que han utilizado 968 azulejos decorados con una muy fiel reproducción del original. Al tiempo de elaboración hubo que añadir "66 horas de trabajo distribuidas en cinco días y dos noches enteras para el montaje", todo realizado por miembros de la quinta, el diseño, la impresión, la carpintería, "incluso un artista fallero para hacer la pila y la fonteta", puntualizan.

Tanto trabajo podría haber quedado en un recuerdo, porque el dosel se desmonta y no se vuelve a exponer. Pero dada la calidad de la reproducción y la importancia que la fiesta de Sant Vicent tiene, la quinta decidió donarlo al municipio. Lo ofrecieron al Ayuntamiento y han decidido recuperarlo para exponerlo de manera continuada (apunta al Museu d’Història). Ejemplo de que las fiestas pueden ser más.