Primera tarde de toros de las fiestas: Almassora abre un nuevo ciclo taurino para preservar la tradición

Almassora volvió a abrir este sábado la puerta de corrales. Una puerta, también, a continuar la tradición taurina tan arraigada en el municipio. Así lo corroboraba una Vila llena y tres toros en cartel en la primera tarde taurina en honor a la patrona, Santa Quiteria.

Ramillete, el bou del poble, hizo esperar a Julián Marín a su salida a la plaza Mayor. Un momento emotivo para los aficionados pero con especial significado para la reina, Aitana Adsuara, y las damas de su corte, María Vidal, Verónica Franco, Laura Garrido y Alexandra Pesudo. Tras llegar al Portal, el de Gabriel Rojas se afincó en la parte trasera del antiguo ayuntamiento, donde se hizo de rogar a la llamada de los rodaors y arrancó aplausos al embroque.

La tarde continuó con otro ejemplar de la ganadería sevillana. Triguerito, patrocinado por la ACT Santa Quitèria, fue recibido por un miembro de la peña sobre la arena; sin embargo, el de Gabriel Rojas prefirió salir por el recinto, ofreciendo carreras a quienes le acompañaban.

Todos los focos se pusieron sobre La Picaora alrededor de las 19.15 horas para ver el último toro de la tarde, al que precedió un sentido homenaje frente al cajón. El animal, financiado por las peñas que componen la ACT La Picaora y El Jaleo, firmó una emocionante salida en la plaza; pero el de Sánchez de Alva también quiso calle.

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La tarde comenzó con un bonito y merecido reconocimiento a Jose María Giménez. Su labor como rodaor y afición a los bous al carrer fue reconocida con el primer premio Aficionado Taurino de Almassora que concede la revista Bous en Almassora, que edita cada fiestas el aficionado local Juan Gimeno Juanín.