No es nuevo. Pero el PP ha vuelto a reavivar la víspera del 9 d’Octubre su discurso más identitario, el de la defensa de los símbolos ante presuntas agresiones externas e internas, desde Cataluña y desde la izquierda nacionalista valenciana. Un debate, el de la de las señas de identidad, que los populares están convencidos de que ofrece rédito electoral y conviene mantener engrasado.
Ya lo hizo esta semana el presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, en su conferencia en el Fórum Europa cuando desempolvó el fantasma del catalanismo expansionista.
Y lo ha vuelto a hacer el partido este sábado en un acto en València convocado para presentar la nueva Ley de Señas de Identidad que el PP pretende aprobar si gobierna tras las elecciones autonómicas de 2023 y al que acudieron varios centenares de personas entre cargos y simpatizantes. El acto realmente buscaba presentar la instalación de una gran Senyera en la fachada de la sede junto al lema «valencians en peu alcem-se», el nuevo grito de guerra de los populares, según dijo en su intervención la que será candidata al Ayuntamiento de València, María José Catalá.
Contra entes catalanistas
Según Mazón, la base de la ley que se presentará en breve en Les Corts, para que pueda activarse el debate antes de las elecciones de mayo, es impedir que llegue un euro a entidades «catalanistas» que vulneran la Constitución.
«Si los consellers de Puig se manifiestan a favor de los Països Catalans el 9 d’Octubre y se dan 10 millones a entidades a favor de la segregación, no podemos quedarnos parados, tenemos que ponernos en pie», aseguró el líder popular. Al final del acto sonó el himno autonómico y el español y los asistentes los escuchó de pie.
Hacía años que los populares no celebraban un acto en la calle, recordó el presidente provincial, Vicent Mompó, que remarcó la necesidad de que los valencianos se sientan orgullosos de su cultura y de sus tradiciones. «Frente a una cuadrilla de socialistas, comunistas, independentistas y podemitas», el PP no aceptará que «se separe a los valencianos».
Catalá insistió en que los valencianos siempre se han puesto en pie ante cada agresión de la izquierda nacionalista, que ha perdido todas las batallas en las que ha intentado construir la «entelequía» de los Països Catalans. «Una forma clara de ser muy valenciano es ser muy español, la lealtad nuestra es a España», resumió la número dos de los populares valencianos.
«Donde gobierne el PP no daremos un euro a quien no respete la cultura de los valencianos y evitaremos que se gasten subvenciones públicas para humillarnos como pueblo», anunció Catalá.
Los populares ya aprobaron una Ley de Señas de Identidad antes de las autonómicas del 2015. Tras el triunfo de la izquierda fue la primera ley que Les Corts derogaron. Ahora avanzan que sería la primera en aprobarse.
Una ley donde «quepamos todos» dijo la concejala en València, María José Ferrer San Segundo que redactó la propuesta. La base es que se penalice a quien desde las Administraciones sea «desleal» con los valencianos o haga apología del secesionismo. Aseguró que escucharán a todos antes de aprobarla aunque mencionó al presidente de la RACV, Enrique Esteve, presente en el acto, al Casino de Agricultura, el Ateneo Mercantil o la Associació de Juristes, molesta porque no se ha hecho referencia a su reclamación de la reforma constitucional para la recuperación del derecho civil. San Segundo no citó ni a universidades ni a la Acadèmia de la Llengua.
Candidatos locales
Mazón avanzó que el Partido Popular ya tiene decididos decenas de candidatos locales y completará en los próximos días todas las listas para acudir a los comicios locales. El compromiso era presentarlos el 9 d’Octubre, pero en algunos municipios no ha sido posible porque existe pugna.
