Una procesión más cívica y calurosa que nunca, llena València de fervor a la Senyera

El desfile institucional reunió a miles de personas en el centro, en una mañana sin incidentes y sin insultos a las autoridades

La alcaldesa copa las críticas de la oposición al repetir como estandarte e impulsar que la Senyera vuelva a entrar a la Catedral

Multitudinaria procesión cívica por el 9 d'Octubre

Multitudinaria procesión cívica por el 9 d'Octubre / Germán Caballero

J. M. Vigara

La Procesión Cívica del 9 d’ Octubre del día de hoy pasará a la historia porque la Senyera volvió a entrar la Catedral de València para presidir el acto religioso de Te Deum sin embargo también ha sido histórica porque fue más «cívica» que nunca. Las autoridades que participaron en el desfile institucional no sufrieron insultos graves y no hubo que lamentar incidentes. En algún tramo de la procesión hubo gritos contra el exalcalde Joan Ribó y Compromíspero nada que ver con lo sucedido en ediciones anteriores. En la parte final, tras la apoteósica y atronadora «mascletà» de Reyes Martí, miles de personas se dispersaron tranquilamente y apenas hubo que registrar algunas asistencias sanitarias, por ataques de ansiedad y golpes de calor. Fue un acto pirotécnico impresionante que incluyó el rojo, el amarillo y el azul de la bandera de los valencianos.

Todo el recorrido discurrió de manera pacífica y festiva, aunque estuvo marcado por el calor casi insoportable y la gran afluencia de público que se concentró en todo el itinerario. Los gritos de «Visca València!» y «Visca la Senyera !» marcaron una jornada, en la que la alcaldesa María José Catalá volvió a repetir como portadora del estandarte. La acompañaron en el primer tramo, otras tres mujeres concejalas, que llevaron las borlas: Papi Robles (Compromís), Nuria Llopis (PSPV-PSOE) y Cecilia Herrero (Vox). Luego cuando se llegó a la Catedral hubo cambio en los co-portadores, y desde el parterre, la Senyera fue trasladada por Catalá, Eva Coscollá (Compromís), José Luis Moreno (PP) y Mónica Gil de Vox. 

El fervor de los valencianos por su bandera fue el protagonista de una celebración en la que participaron las principales autoridades de la Comunitat Valenciana como el president de la Generalitat Carlos Mazón, el vicepresidente Vicente Barrera, la presidenta de les Corts Llanos Massó, la delegada del Gobierno Pilar Bernabé, varios consellers, el presidente de la Diputació de València Vicente Mompó, así como el senador y alcalde de Paterna Juan Antonio Sagredo, la alcaldesa de Torrent Amparo Folgado y el alcalde de Alicante Luis Barcala. También asistió el presidente del Senado Pedro Manuel Rollán así como las autoridades militares y policiales autonómicas.

Tras la bajada de la bandera, por el balcón consistorial y antes de iniciarse la Procesión Cívica, Catalá deseó que en el 9 d’Octubre «los himnos de paz lleguen muy lejos, que termine la barbarie y sobre todo que los valencianos sean un ejemplo de democracia y de saber estar». El líder de Compromís Joan Ribó deseó que el 9 d’Octubre «sea el día de todos los valencianos y las valencianas», por eso lamentó que la bandera haya presidido el acto religioso del Te Deum. En la misma línea, la portavoz socialista Sandra Gómez denunció que la Procesión Cívica ha tenido «un trozo de la procesión donde han estado representados unos pocos, la Senyera ha estado en un sitio cerrado como la Catedral», donde solo ha representado a una parte de los valencianos, matizó. En cambio el portavoz de Vox Juan Manuel Badenas dio las gracias «a los miles de valencianos que defienden a diario nuestras inalienables señas de identidad frente a las injerencias pancatalanistas que asolan las instituciones valencianas».

Además, al término del desfile Gómez criticó que la alcaldesa se quedase sola en el balcón consistorial mientras se terminaba de subir de nuevo la Senyera. «Por primera vez nos han hecho formar a toda la corporación municipal abajo, en el balcón del ayuntamiento, para que veamos cómo la alcaldesa sola se plantaba en el balcón con la Senyera a cantar el himno».

Esta crítica fue contestada por el grupo municipal del PP, que señaló que «no ha habido ningún cambio de protocolo». «Y es más -señalaron- otros años también se quedaron en el balcón el exalcalde y la exvicealcaldesa acompañando al portador de la bandera», mientras sonaba el himno regional. 

Cambio de itinerario por las obras

Este año, como novedad, la procesión modificó su recorrido a causa de las obras que se llevan a cabo en la calle San Vicente. Por ello, de la plaza del Ayuntamiento se dirigió hacia la calle de las Barcas, de ahí a Poeta Querol, Paz hasta llegar a la plaza de la Reina. La otra novedad fue la ya mencionada recuperación del Te Deum, un acto religioso celebrado en la Catedral, en el que los concejales de Compromís y PSPV no participaron.

La Escuela de Tabal i Dolçaina Russafa-fa fue la encargada de abrir la procesión que empezó con la bajada de la Senyera del balcón consistorial-a las 12 horas-- y recta -no se inclina ante nadie, según la tradición-, entre aplausos y pólvora. A partir de ahí se inició la marcha cívica que marchó a buen ritmo excepto por la parada en la Catedral y en la plaça d’Alfons del Magnànim, para la ofrenda floral al Rei Jaume I, donde las autoridades se detuvieron durante bastantes minutos.

En el trayecto, se vio a grupos de simpatizantes de Vox y de Compromís que participaron como público en el acto con banderolas identificativas. Muchos ciudadanos y colectivos exhibieron sus señeras y, los menos, banderas de España, constitucionales. También se vio a otro colectivo que llevaba camisetas azules y que bajo el lema «Decidix» defendía las Normas del Puig a la hora de escribir el valenciano. En otro punto, en la propia plaza del Ayuntamiento, estaba el GAV que coreó consignas contra la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Todo ello dentro del conflicto generado al recuperarse en el ayuntamiento el topónimo «Valéncia» que defiende la Real Academia de Cultura Valenciana, con acento cerrado. Por su parte, la RACV y lo Rat Penat asistieron con amplias representaciones a la procesión y al Te Deum. En diversos tramos de la procesión, sonó el himno de València, con las bandas y grupos musicales que acompañaron la celebración. Al final del mismo, siempre se oyeron aplausos y vivas en honor a la ciudad. Con el Himno de España, hubo timidos silbidos que luego eran apagados con sonoras ovaciones por parte del público.  

Los concejales de Compromís se pierden la parte final de la procesión

En la última parte de la Procesión Cívica, los concejales de Compromís no participaron en el trayecto entre el parterre y el ayuntamiento, porque estuvieron saludando a simpatizantes y militantes que estaban entre el público. Cuando se reincorporaron, ya fue en la puerta del edificio consistorial y la procesión se había acabado. Solo la concejala valencianista Eva Coscollá, que en ese momento, estaba portando una de las borlas de la Senyera, culmino todo el desfile. Ribó y el resto del grupo municipal si asitieron a la subida de la bandera y a la mascletá posterior.