PSPV: Treinta y cinco horas como precandidatos tras 45 días de negociaciones

El proceso interno de los socialistas valencianos arrancó oficialmente el lunes, cuando se abrió el plazo para que los aspirantes se inscribieran

La virtual nueva secretaria general del PSPV, Diana Morant, durante su intervención el lunes, en Gandia.

La virtual nueva secretaria general del PSPV, Diana Morant, durante su intervención el lunes, en Gandia. / Perales Iborra

Diego Aitor San José

El calendario para renovar el liderazgo de Ximo Puig al frente del PSPV empezó el lunes con el plazo para inscribirse como precandidato. Apenas habían pasado 35 horas cuando esa sucesión estaba ya cerrada. Es el tiempo que ha durado la campaña interna de los aspirantes, con sus respectivos actos de presentación, hasta que Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler han aceptado integrarse en la candidatura de Diana Morant. Antes, sin embargo, ha habido 45 días de giros y negociaciones. 

El PSPV ha vivido su propia cuaresma desde que el expresident de la Generalitat anunciara ante el comité nacional que daba un paso atrás y que convocaba un congreso extraordinario para el primer trimestre del año. Aquello fue el 16 de diciembre, hace mes y medio, tiempo en el que empresas de telecomunicaciones y de hostelería han notado el incremento de trabajo que conlleva que los socialistas valencianos tengan un proceso interno abierto.  

Las fiestas navideñas fueron tiempo proclive para conversaciones, rumores y tanteo, todo en el estado gaseoso de las palabras. Lo que sí que estaba claro desde el primer momento eran los tres nombres en liza: Soler, Bielsa y Morant. Todos los focos los apuntaban, se daba por (casi) seguro que darían un paso adelante, pero los tres esperaban a la convocatoria del calendario.

Esta debía llegar el 8 de enero, pero la víspera de Reyes dejó en el árbol el primer aplazamiento. Tiempo para buscar un acuerdo, se justificó. Una semana después se repitió la situación, enrareciendo el ambiente, más cuando se decía que había sido el propio Ferraz el que lo había solicitado ante la posible presentación de Soler de su candidatura. Aquello ya fue una primera pista. 

El motivo esgrimido es que el fin de semana siguiente era la convención del PSOE en A Coruña. Aquel cónclave era además una buena oportunidad para un hipotético pacto. Y allí que se fueron. La delegación de la federación valenciana rondó las 80 personas. La expectación era total, sin embargo, lo que ocurrió en Galicia no trastocó la agenda valenciana. El único movimiento, el de Bielsa, que presentó un equipo para renovar el partido mostrando que iba enserio. 

El lunes de vuelta se celebró la ejecutiva y se fijó el congreso para el 22, 23 y 24 de marzo. Las presiones se incrementaron sobre Soler que ese viernes anunció, esta vez sí, su candidatura. El sábado, tras el Comité Nacional, el alcalde de Mislata anuncia su candidatura y el domingo se va a un acto en Monforte del Cid mientras que Morant emite su replicado: «Nos vemos el lunes». 

Ese lunes, 35 horas antes de que se anuncie el pacto, es el único día de campaña interna. Bielsa formaliza su candidatura en la sede de la calle Hospital y llama a un «cambio tranquilo en el partido». Soler hace lo mismo minutos después y defiende que las vías de negociación están abiertas. Por la tarde, Morant exhibe su fortaleza en un acto en Gandia con 500 militantes y varios cargos del partido. «Hoy empieza el viaje común para ganar las elecciones de 2027», dijo. La siguiente parada fue en Ferraz donde entró como aspirante y salió como líder virtual del partido.

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