JORNADA

Los expertos abogan por "desconfiar" y crear un entorno digital seguro

Prensa Ibérica organiza un encuentro informativo, con la colaboración de BBVA, para abordar la importancia de la ciberseguridad a nivel particular

«No hay que tener miedo a la tecnología, pero debemos conocer los riesgos a los que estamos expuestos»

Laura del Pino, Manuel Esteve, Juan Carlos Casas, Miguel Juan y Silvia Tomás, durante

Laura del Pino, Manuel Esteve, Juan Carlos Casas, Miguel Juan y Silvia Tomás, durante / LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

Jaume Vidagañ

En los últimos años, la digitalización se ha integrado en nuestro día a día a una velocidad imparable. Diariamente hacemos multitud de búsquedas y gestiones, navegamos por páginas web diversas e interactuamos en un mundo digital que es muy complejo y potencialmente peligroso si no lo conocemos.

Así pues, el mundo digital ofrece muchas ventajas que facilitan nuestra vida y es, además, una herramienta irrenunciable en el presente y futuro más próximo. Por tanto, es importante que nos sintamos seguros en el mundo digital.

En este punto, Prensa Ibérica organizó el pasado miércoles en el plató de Levante TV un encuentro informativo, con la colaboración de BBVA, en el que se abordó la importancia de la ciberseguridad desde el prisma de los usuarios particulares, aunque sin dejar de lado las empresas.

La jornada, que estuvo moderada por la periodista y directora de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica en València, Silvia Tomás, contó con la participación de la responsable de Seguridad de la Información de BBVA en España, Laura del Pino; el miembro de la junta provincial en València del Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV) y socio director de la empresa S2 grupo, Miguel Juan; el catedrático experto en Ciberseguridad de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Universitat Politècnica de València (UPV), Manuel Esteve; y del jefe del Grupo de Ciberdelincuencia de la brigada provincial de la Policía Judicial de València, Juan Carlos Casas.

Exceso de confianza

El número de ciberataques en España aumenta a un ritmo del 85 % anual. Así pues, las amenazas son constantes y el riesgo de ser víctima de algún ataque cibernético sobrevuela a cualquier empresa —independientemente de su tamaño— y usuario. En este sentido, los participantes en el encuentro organizado por Prensa Ibérica coincidieron en señalar el exceso de confianza como el principal factor desencadenante de sufrir una estafa. «Los malos siempre explotan la vulnerabilidad de la mente de los humanos, como el deseo de recibir un regalo o el miedo a Hacienda», señaló Manuel Esteve y añadió que «incluso gente preparada cae en este tipo de engaños».

Por su parte, Miguel Juan alertó que «la transformación digital es el motor más importante de la economía, pero no puede llevarse a cabo si no hay ciberseguridad». Para ello, instó a «ser desconfiados» con tal de protegerse de este tipo de ataques maliciosos e identificó la pandemia como un momento determinante en el aumento de los casos de ciberdelincuencia. «Durante la pandemia se introdujo el uso del teletrabajo de forma abrupta y muchas personas empezaron a usar sus recursos personales (ordenadores y redes wifi) para trabajar, lo que sirvió en muchos casos como puerta de entrada para las organizaciones criminales». En este sentido, Miguel Juan abogó por el uso de equipos específicos proporcionados por la propia empresa y desaconsejó el uso de estos equipos para otros fines, como jugar o comprar on line.

Del mismo modo, Laura del Pino alertó que esta nueva realidad supone «una oportunidad para los ciberdelincuentes, que tienen más posibilidades para atacar», aunque apuntó que «no hay que tener miedo a la tecnología», aunque sí «conocer los riesgos a los que estamos expuestos» para poder protegerse ante ellos e hizo referencia al «método de las tres ‘p’»: prudencia, pensar antes de actuar y proteger la información.

Mecanismos de protección

Precisamente, la segunda parte del debate giró entorno a la protección frente a este tipo de amenazas y el papel que deben llevar a cabo los agentes públicos y privados en la concienciación de la población.

En este sentido, los ponentes señalaron la necesidad de que todos los agentes involucrados se coordinen y colaboren unos con otros. «Todo el mundo sufre ciberataques y los delincuentes comparten información para ser más efectivos. Sin embargo, la parte de los buenos es más reticente a ello porque cree que va en contra de su prestigio», aseguró Miguel Juan, quien animó a las empresas a comunicar cuando son víctimas de este tipo de ataques, «como mínimo con compañías del mismo sector», para prevenir ataques similares.

Por su parte, Juan Carlos Casas advirtió que el colectivo más vulnerable es el de las personas mayores, muy por encima de los jóvenes, «porque son los que disponen de dinero». Al respecto de esto, el jefe del grupo de Ciberdelincuencia de la brigada provincial de la Policía Judicial de València apuntó que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) es «una buena herramienta para recibir consejos e informarse» y explicó que el Departamento de Participación Ciudadana de la Policía Judicial realiza charlas en colegios y empresas para prevenir ante este tipo de amenazas.

En este punto, Laura del Pino aseveró que para BBVA, «la seguridad es una prioridad y trabajamos todos los días para dar a los usuarios un entorno tecnológico seguro». De este modo, BBVA pone a disposición de los clientes una serie de herramientas «para que se sientan más seguros», como el uso de la biometría para entrar a la banca digital y autorizar operaciones; el control total sobre las tarjetas de crédito desde la app, de modo que puedan decidir cuándo apagarlas o encenderlas, así como permitir o no la funcionalidad de los pagos por internet. «Además, hace unos meses pusimos en marcha una nueva funcionalidad para que los clientes puedan medir su nivel de seguridad y aumentarla mediante una serie de consejos», detalló Laura del Pino.

Asimismo, BBVA lanzó la semana pasada la segunda edición de la campaña Cibersencillo con la que explican a los clientes de forma práctica cómo prevenir este tipo de fraudes.

Retos de futuro

España es el país europeo con un mayor número de ciberataques y el tercero a nivel mundial (por detrás de Japón y Estados Unidos). En 2018, el número de denuncias por fraude informático fue de 136.000 —si hablamos de ciberdelitos en cualquiera de sus modalidades llegamos a 160.000—, mientras que en 2022 esta cifra alcanzó los 335.000 fraudes conocidos. «Vamos muy por detrás de los delincuentes. Mañana, saldrá una nueva modalidad de ataque y nos tendremos que poner las pilas para ver cómo funciona», aseguró Juan Carlos Casas.

El jefe del grupo de Ciberdelincuencia de la brigada provincial de la Policía Judicial de València se mostró «muy negativo» respecto al futuro a corto plazo: «Cada vez hay más delitos y delincuentes comunes que ven esto muy sencillo, porque no necesitan una gran herramienta para estafar grandes cantidades de dinero sin tener que exponerse», dijo. Además, añadió que «el anonimato en internet nos mata y provoca que esclarezcamos menos del 15% de los delitos». En este sentido, abogó por dotar a la policía de «más recursos humanos y técnicos» y de agilizar los procesos para solventar esta problemática.

Del mismo modo, Manuel Esteve aseguró que no es realista pensar en la posibilidad de acabar al 100% con la ciberdelincuencia en un futuro. «Nunca vamos a conseguir cogerlos, pero tenemos que intentar crear un entorno lo más seguro posible. El atacante solo tiene que encontrar una vulnerabilidad, mientras que el defensor tiene que ser capaz de pensar en todas las posibles debilidades y protegerlas», subrayó. En este punto, señaló a los usuarios como «el eslabón más débil y donde tenemos que ir».

Por último, Laura del Pino añadió que «nos enfrentamos a unos malos que están muy motivados porque sacan mucho beneficio económico de estas estafas» y reiteró que «tenemos que trabajar continuamente para mejorar nuestros modelos de protección y poder adelantarnos a estas amenazas». En este sentido, BBVA se ha aliado con CaixaBank y el Banco Santander para constituir una compañía, bajo el nombre de FrauDfense, mediante la cual las tres entidades financieras acuerdan colaborar en el intercambio de información que facilite la lucha contra el fraude. «Estamos completamente de acuerdo en compartir las buenas prácticas para luchas contra los malos», explicó Laura del Pino.