El cine asiático ha entrado hoy por la puerta grande en la Mostra de Venecia,

que durante su segunda jornada ha proyectado dos películas de renombrados

directores, como el taiwanés Ang Lee y el japonés Takeshi Kitano.

Lee, quien obtuvo hace dos años el León de Oro y el Oscar con BrokebackMountain

, compite en la sección oficial con el desbordante filme de intriga

y pasión Lust, caution (Lujuria, precaución).

La película, de dos horas y media de duración, narra una difícil historia de

amor ambientada en el Shanghái de los años 40 --durante la ocupación japonesa--

entre la joven estudiante china Wang Hui Ling y un alto funcionario chino que

colabora con el Gobierno japonés.

Invitado especial del festival

Con largas escenas de sexo explícito, la película entra en la lista de los

filmes que han levantado revuelo en Venecia, por la crudeza de las imágenes y, a

la vez, por la poesía de la narración.

Basada en una célebre novela de la escritora Eileen Chang, la película fue

aplaudida moderadamente durante la proyección ante la prensa.

Junto con el cine independiente de Estados Unidos, el cine asiático es el

invitado especial de la 64ª edición de la Mostra de Venecia. "El cine asiático

atraviesa un momento especial", admitió ayer el director de la Mostra, Marco

Muller.

Películas "sobrevaloradas"

Diez años después de haber obtenido el León de Oro con Hana bi, el

japonés Kitano ha regresado al Lido con ¡Kantoku Banzai! (Gloria al

cineasta), obra presentada fuera de concurso en la sección Venecia Maestros.

El cineasta --popular actor cómico de la televisión japonesa y apreciado

director en Europa--, ha reconocido en una conferencia de prensa que sus

películas han sido "sobrevaloradas". "He pensado en destruir el personaje de

Takeshi y comenzar todo de nuevo", ha dicho Kitano, quien ha presentado la

segunda parte de una trilogía dedicada al suicidio artístico.

El maestro japonés, que mezcla estilos y combina citas cinematográficas con

escenas de televisión basura, ha confesado, además, que el cine en su mente "se

está disolviendo".