Vander Carioca no se siente culpable de nada. El excéntrico brasileño del Playas de Castellón se defiende de las críticas recibidas por parte de la directiva y opinión pública en relación a sus gestos ante Tino Pérez tras anotar el 1-1, circunstancia que supuso que el técnico toledano no le hiciera disputar minuto alguno en la segunda mitad ante el Miró Martorell.

El pívot playero no esconde que saltó a la pista con más revoluciones de lo habitual, y expone sus motivos. "Estaba muy picado con Tino porque él lleva bastante tiempo criticándome. He hablado mucho con él esta semana y siempre me ha recalcado que estoy mal y quise demostrarle toda mi valía. Por eso al marcar el tanto del empate reaccioné diciéndole que estoy bien y que trabajo duro por el bien del club", comenta.

CON LA CONCIENCIA TRANQUILA

Vander, que contraportada del periódico de hoy muestra su lado más humano, afirma estar bastante tranquilo. "Aún no sé que he hecho mal. Tengo 26 años, lo he ganado todo en el fútbol sala y parece que tenga que demostrar siempre si valgo o no valgo", añade. Sobre las críticas de la directiva, Carioca las acepta pero no las comparte. "No estoy de acuerdo con sus apreciaciones. Yo me reuniré con los directivos y el técnico si así lo deciden y no sé que pasará, pero si se da el caso de que deba marcharme, tengo claro que lo haré con la conciencia tranquila y la cabeza alta", remarca.

Vander finaliza hablando de la poca consideración hacia él y otros jugadores: "Algunos compañeros y yo hemos sacado al equipo adelante en momentos críticos y no se nos reconoce".