La contradictoria situación que vive el Bar§a en la Liga y en Europa ha provocado un curioso debate entre la plantilla. La derrota frente al Villarreal, la primera de Radomir Antic, ha desenterrado el pesimismo, una herida que parecía haber empezado a cicatrizar. Algunos jugadores empiezan a asumir la imposibilidad de quedar entre los seis primeros y son partidarios de fijar la mirada en un objetivo aparentemente más cercano: Old Trafford. Les quedan cuatro paradas, la primera el miércoles en Turín contra la Juventus.

El Bar§a vuelve a ser un mar de dudas. Después de ir escalando paso a paso en la clasificación, el golpe encajado en Vila-real ha derrumbado el castillo de ilusiones que algunos habían empezado a construir. Parece más una cuestión psicológica porque la clasificación no ha variado (9°) y las distancias con los de delante tampoco han sufrido grandes variaciones. Bueno, del Madrid, el líder, mejor no hablar: está a 24 puntos y quedan 30 en juego.

Con la derrota del Valencia, la Champions sigue a 11 puntos, aunque el problema es que cada día queda menos margen para recortar distancias. La UEFA sí está más lejos (de tres puntos a cinco), alimentando la sensación de que no hay forma de dejar atrás la tierra de nadie donde lleva instalado desde hace meses.

En el vestuario ya se empiezan a escuchar voces que dejan entrever cierto desánimo. "Hay que centrarse en la Liga de Campeones, porque es el campeonato en el que tenemos más posibilidades", dice Saviola.