Primero fue Medina Cantalejo. Después le tocó al Comité de Competición. Y ayer le llegó el turno a José Mari para dar su versión de los incidentes ocurridos el pasado domingo en La Condomina y que le podían haber costado, además de la expulsión, una sanción mayor si Competición no hubiera desacreditado el acta escrita por el colegiado tras el choque.

El sevillano se mostró ayer satisfecho tras confirmarse que únicamente deberá cumplir un partido de sanción. "Era lo justo. Yo no dije nada tan grave para que fueran más", reconoció un José Mari que, de paso, puso en entredicho lo recogido en el acta: "Yo no reconozco lo que pone en el acta. En tan poco tiempo era imposible que pudiera decir tantas cosas".

En cuanto a la acción que le supuso la segunda cartulina, el ariete amarillo se mostró sorprendido por la actitud provocadora que se encontró en Medina Cantalejo: "Él no se dirigió a mí con respeto cuando le hablé. Le di un mechero que me habían lanzado y me dijo que para qué lo quería si no fumaba. Me pareció que me estaba tomando el pelo y me sentí muy mal".

ARREPENTIDO POR SU ERROR A pesar de la provocación que se encontró en la actitud del colegiado, José Mari también aprovechó para pedir disculpas por su comportamiento en La Condomina: "Me comporté como un gilipollas. Estoy muy arrepentido porque lo que hice no tenía sentido. Perder los papeles de esa forma y en el último minuto no tiene justificación".