A sus 21 años, y recién llegado del Valencia B, César Soriano no ha necesitado muchos días para darse cuenta de que no ha llegado a un club cualquiera. "Nada más llegar percibí que el Castellón iba a ser muy distinto de lo que he vivido hasta ahora". Y el canterano valencianista argumenta su respuesta: "Lo primero que se nota es la presión. Allí por el hecho de ser un filial se vive muy cómodo. Aquí la necesidad se nota desde el primer día y uno comprende que llega a un equipo grande y con historia. Estoy feliz por haber venido", añade.

Pese a que hasta ahora vivía en Ontinyent, Soriano demuestra ser un gran conocedor del Castellón y de su trayectoria en los últimos años: "Lo he seguido bastante y sufrí mucho viendo como no ascendía en Murcia el primer año con Oltra. Sólo faltó eso. En la última liguilla, también lo viví como propio. Fue una pena".

Sabedor de los últimos disgustos albinegros en su camino a Segunda A, el lateral izquierdo se muestra tajante sobre el objetivo del club: "A priori.

En cuanto a su condición de sub-23, Soriano considera que esa circunstancia es anecdótica: "Pienso sinceramente que no me han fichado por ser menor de 23 años. Apostaron fuerte y por eso estoy aquí". Para hacerse con un puesto de titular en el carril izquierdo, el jugador de Ontinyent tendrá que competir directamente con jugadores que pueden actuar también en otras posiciones, como Verdú y Ernesto.