Kostadinos Kostas Kenteris y Ekaterini Thanou, las dos estrellas bajo sospecha del atletismo griego, dispondrán de un periodo de gracia de 72 horas para intentar convencer al Comité Olímpico Internacional (COI) de que están limpios de cualquier sustancia prohibida, y de que su desaparición del pasado jueves, cuando debían pasar un control antidopaje en la Villa Olímpica de Atenas, fue sólo un cúmulo de desafortunadas casualidades.

El COI concedió una prórroga de tres días a los dos controvertidos velocistas, que ayer permanecían ingresados en un hospital de la capital griega, en la culminación de una rocambolesca historia que ha llegado a ensombrecer el inicio de los Juegos Olímpicos con un complicado entramado de sospechas.

MÚLTIPLES LESIONES La Comisión Disciplinaria del COI, incurriendo en una peligrosa excepción, citó a los dos deportistas el próximo lunes al comprobar que ayer no se pudieron presentar a la comparecencia a la que habían sido reclamados. Representantes de los atletas esgrimieron un certificado médico del hospital KAT, en el que se especificaban las heridas y contusiones que habían sufrido en un presunto accidente de moto ocurrido en la madrugada del viernes, cuando los dos deportistas, también presuntamente, viajaban de regreso a la Villa Olímpica para someterse con retraso al control para el que habían sido citados.

La rocambolesca historia mantenía ayer en vilo a todo el país y a los representantes del COI. Según el nuevo Código Mundial Antidopaje, la negativa a pasar un control antidopaje equivale a un positivo. Así, en caso de que el próximo lunes los dos atletas y sus representantes no consigan convencer al COI, los dos podrían ser excluidos inmediatamente de los Juegos. "Que sean griegos no tendrá ninguna infuencia en la decisión final del COI", aseguró ayer el presidente del COI, Jacques Rogge.