España parece haber encontrado la solución a los males que le afligen en estos Juegos --desasosiego, inquietud y cierto pesimismo ante la falta de medallas a estas alturas-- en el trabajo en equipo. Es una terapia que empieza a funcionar. Las comparaciones, a veces, resultan odiosas, pero la hemeroteca demuestra que, a estas alturas de la competición, el equipo español sumaba ya tres medallas en Sydney hace cuatro años. Ahora sólo lleva una, cuando ya había calado con fuerza la idea en la opinión pública de que en estos Juegos, España estaría muy por encima de la cita australiana.

Los buenos resultados de los equipos han venido a cambiar esa dinámica, pero existe cierta ansiedad entre los dirigentes españoles. Habrá que ser pacientes. Al menos, un día más. En vela, Rafa Trujillo, segundo clasificado en la clase Finn, parece en disposición de abrir las puertas a un nuevo estado de ánimo. Sólo le queda la regata de mañana para subirse al podio, y a su estela parecen colocarse las componentes del 470 femenino, del 49er...

Esa vía hacia el optimismo la ratifican, día tras día, los chicos del baloncesto, que ayer confirmaron su acceso hacia los cuartos de final tras una victoria frente a Italia (63-71) que demostró la capacidad de sufrimiento del equipo de Mario Pesquera. Ellos son un grupo.

Esperanzador fue el brillante triunfo del equipo de hockey frente a Gran Bretaña (5-1). El rumbo se endereza también dentro del agua para la selección de waterpolo. La presencia del equipo de balonmano en las gradas y también de las chicas de la sincronizada, que aún tienen que entrar en escena, fue talismán. El colectivo que más triunfos le ha dado al deporte español en la gran competición --campeones olímpicos de Atlanta, subcampeones en Barcelona, cuartos en Sydney-- ofreció ayer su mejor cara frente a Australia, con un triunfo (8-4) que le permitirá optar a la primera plaza de grupo.

Pendientes de esa dinámica colectiva, en el COE miran también de reojo hacia el estadio, donde los atletas deben aportar su granito de arena en la competición que se inicia hoy mismo. Paquillo será el primero en entrar en acción. Es una de las mejores bazas. Una apuesta segura. Confiemos que no falle.