España dio ayer dos de cal y elevó a 19 el número de medallas en los Juegos de Atenas, que después de unos inicios complicados, descorazonadores, se están convirtiendo en uno de los mejores de la historia para los intereses españoles. Dos chicos diametralmente opuestos, pero ambos jóvenes y sobradamente preparados, convirtieron el medallero español en un gran mar de platas. Hasta 11 preseas de este metal ha logrado ya el equipo español, que completa el balance con tres de oro y cinco de bronce. Sólo Barcelona-92 (22 medallas) fue mejor, en ese aspecto, que estos Juegos que se clausuran hoy.

David Cal, gallego de 21 años, es callado y apenas alza la voz, pero gana las medallas a paladas. Ayer se convirtió en el tercer deportista español que se irá de estos Juegos con dos medallas. Sergi Escobar (dos bronces en el velódromo) y Beatriz Ferrer-Salat (una plata y un bronce en doma clásica) son los otros dos. Cal, segundo ayer con su canoa (C-1 500 metros), contribuyó a incrementar el botín, tras su oro del día anterior en la prueba más larga, la del kilómetro.

MEJOR QUE EN BARCELONA La penúltima jornada de competiciones en Atenas sirvió para resituar al equipo español y preparar un balance que deberá ser forzosamente positivo. Además de los deportes de equipo, que por primera vez desde 1988 se han quedado fuera del podio, varias especialidades contribuyeron a acumular gente entre los ocho mejores, lo que a efectos estadísticos se denomina finalistas. En ese apartado, el balance será inigualable.

En los Juegos de casa, los del verano del 92, la delegación española situó a 63 deportistas o equipos en las finales (contando a los 22 medallistas). Ayer eran ya más de 70 los que gozaban del privilegio de un diploma olímpico en Atenas, donde también se superan las cotas de finalistas de Atlanta-96 (53) y Sydney-2000 (55). El piragüismo, liderado por Cal, colocó a otros dos finalistas: en K-2 500 metros, mujeres y hombres. La gimnasia rítmica por equipos finalizó séptima, al igual que el balonmano y el baloncesto masculinos, a pesar de que el equipo de Gasol sólo ha perdido uno de sus siete partidos. La vela, ya con tres medallistas, colocó a su último finalista (octavo) en la clase Tornado.

Las opciones se agotan, pero el trabajo ya está hecho. Hoy sólo queda el último taekwondoca, Jon García, y los tres maratonianos para intentar redondear hasta 20 el número de medallas.