Finalmente, García Remón, al margen de los sancionados Figo y Guti y del lesionado Zidane, únicamente dio descanso a Roberto Carlos y a Raúl pensando en el partido de Champions ante la Roma. Precisamente, el capitán blanco era el único jugador que había participado en los diez enfrentamientos que habían mantenido Villarreal y Real Madrid en Primera División. Ayer, Raúl se tuvo que conformar con seguir el partido desde el banquillo y apenas se le vio por el Madrigal.

Tampoco tuvo suerte el Villarreal con el cambio de día, ya que la de ayer fue la primera ocasión en la que los amarillos se medían al Real Madrid en domingo. El resultado fue un empate, el tercero que logra en las once ocasiones en las que se ha enfrentado a los blancos, que continúan siendo la auténtica bestia negra¾del Submarino en Primera División. Habrá que esperar a la segunda vuelta para acabar con el gafe.