Riquelme y Pellegrini pedían el sábado la "victoria de la tranquilidad" tras unas semanas de preocupación en el entorno amarillo. Y Román se encargó de ello. El crack argentino volvió a demostrar que puede ser el mejor jugador de la Liga. Él solito, cuando más falta hacía, se echó el equipo a la espalda para remontar el gol del Real Zaragoza. Y encima se permitió levantar los brazos para animar a la afición. Lo nunca visto.

Estaba escrito que el Villarreal tiene plantilla para no estar con el pelotón de los torpes. El esfuerzo realizado este verano, cuando se negó a vender a Forlán al Bar§a, y al contratar tres futbolistas contrastados, nos hacía presagiar lo mejor. Pero en el fútbol hay que ser siempre humildes... y se regaló la Intertoto.

Rectificar es de sabios y los componentes del Submarino deben saber que están embarcados en un proyecto fuerte, sin fisuras, pero el trabajo diario es preciso para llegar donde este equipo merece, es decir, a Europa.

En Castalia, más de lo mismo. El Castellón tiene demasiados problemas para ganar. Renació en la segunda mitad, pero fue insuficiente para remontar el gol del Almería. Nos tendremos que ir acostumbrando a sufrir, porque la directiva albinegra tampoco ha querido arriesgar demasiado con los refuerzos.

La afición nunca falla. Ayer volvió a llenar las gradas. Tiene unas ganas enormes de disfrutar y ver a su equipo entre los mejores, pero no se acaba de fíar de los actuales dirigentes. Y es que el gato escaldado...