El Getafe consiguió un empate en el feudo del AEK, que pudo ser una victoria si Blanco no hubiera conseguido el 1-1 final en el minuto 93. No obstante, es un resultado que puede salirle muy caro, con las lesiones de Gavilán y Casquero. Especialmente espectacular fue el percance del primero, que tuvo que dejar el partido tras doblarse el cuello.