El Castellón podría cambiar su fisonomía el próximo domingo en La Rosaleda. Pepe Murcia no descartaba ayer cambiar el habitual esquema desde su llegada al conjunto albinegro, el 4-2-3-1, por una defensa de tres centrales en la que Aurelio Santos se perfilaría como la gran novedad en el once. Las importantes bajas del equipo --Pedro, López Garai y Tabares, los tres sancionados por acumulación de cartulinas amarillas--, unido al peligro del Málaga en el juego aéreo, son las razones por las que Murcia estudia un cambio de planteamiento.

LAS RAZONES DEL CAMBIO El propio entrenador explicaba al término del entrenamiento de ayer --hoy realizará las últimas pruebas en Castalia, a las 9.00 horas, antes de poner rumbo a la Costa del Sol-- esta opción, aludiendo a la reiteración del Málaga en los balones colgados al área contrario. "Aurelio va bien por alto, al igual que Mora y Dealbert", apuntaba Pepe Murcia, que también reconvertiría a Arana en carrilero ante la ausencia del lateral diestro, Pedro. Para el técnico, las condiciones del jugador sevillano del CD Castellón serían las idóneas para cerrar una banda, la izquierda, por la que el Málaga suele llegar con peligro: "Arana es un jugador rápido que se puede enfrentar a Calleja o Eliseu".

Si Murcia se decanta finalmente por el cambio de sistema, Baigorri ocuparía el carril zurdo, con Pendín y Mario como pareja en el centro del campo y Oberman y Txiki como acompañantes del hombre más ofensivo, Reggi, en lo que podría ser un 3-4-2-1.

Por contra, si el técnico albinegro decide mantener el habitual 4-2-3-1 quien ganaría más opciones para ser titular en La Rosaleda sería Zamora, para ocupar el hueco que deja Pedro en el lateral derecho. El resto del once no sufriría variaciones. Pepe Murcia tiene la última palabra.