El entorno amarillo está de luto. Bautista Belaire Casalta, uno de los emblemas más significativos del Villarreal durante 20 temporadas, falleció ayer a los 77 años de edad. El que fuera delegado de campo del club amarillo durante casi dos décadas falleció ayer por la mañana en su domicilio particular tras toda una vida dedicada a su amor por un color: el amarillo del Submarino.

La misa funeral está prevista para esta tarde, a las 16.00 horas, en el templo basilical de San Pascual, en el que se reunirán muchos aficionados, ya que Bautista Belaire era muy conocido en la localidad. En El Madrigal se culminará el homenaje a este villarrealense de pro con un merecidísimo minuto de silencio durante el partido que enfrenta al club groguet contra el Real Zaragoza.

Belaire llegó incluso a ser delegado de campo cuando Fernando Roig entró en la presidencia del club en Segunda A, aunque dejó el cargo poco después y se dedicó a ver crecer al club de sus amores y a disfrutar con el juego de su equipo desde la grada del estadio que tanto había cuidado durante tantos y tantos años de su vida.

Juan Bautista Belaire era asiduo a los partidos del Submarino amarillo cuando este jugaba en su propio feudo, y además mantenía una gran relación con los empleados del club y los árbitros --a los que tenía costumbre de saludar antes de los encuentros--.