El conjunto madrileño del Alcorcón, al derrotar en casa en la vuelta al Ontenyent, por 3-2, toda vez que en la ida se había registrado un empate (1-1), ha logrado el ascenso a la Segunda división española de fútbol, tras un partido que ha estado interrumpido una veintena de minutos por invasión de campo. El partido, que se había puesto pronto muy favorable para el Ontenyent (0-2) merced a los tantos de David Torres (m.24) y Raúl Muñoz (m.36), vio la remontada del Alcorcón en la última media hora. Íñigo Muñoz (m.62) y Cascón (m.75) establecieron el 2-2 y, apenas diez minutos después, el Alcorcón desperdició una pena máxima a cargo de Sergio Mora. Pero, en el cuarto y último minuto de la prolongación, en una acción iniciada en un presunto fuera de juego, llegó el delirio para los locales con el tanto del 3-2 que le daba el ascenso. El gol trajo una invasión del campo por parte de la afición alcorconera, lo que motivó que el trío arbitral, encabezado por el colegiado principal Fernando López Acera (colegio Extremeño), tuviera que refugiarse en los vestuarios. La invasión de los seguidores locales duró una veintena de minutos, aprovechados por los jugadores del Alcorcón para festejar el ascenso -alguno como Íñigo López perdió la camiseta y el pantalón-, mientras que los del Ontenyent se retiraban a los vestuarios al ser imposible que el partido continuase. Tras unos minutos de incertidumbre, ya con los aficionados de nuevo en las gradas, los colegiados y los jugadores del Ontenyent volvieron al terreno de juego, donde seguían los del Alcorcón, para reanudarse el encuentro una veintena de minutos después del gol del 3-2. El partido se prolongó sólo un minuto más. Eso sí, en ese escaso margen, pudo haber llegado el empate visitante. Y, tras el pitido final, de nuevo invasión de campo. EFE.