Dado que Dani Pedrosa ha confirmado hoy que no se encuentra aún recuperado de su doble fractura en la clavícula derecha, el equipo Repsol Honda no ha tenido más remedio que darle su moto a otro piloto para el Gran Premio de Holanda, que se correrá, el próximo sábado (fecha habitual en la cita holandesa) en el maravilloso trazado de Assen. La RC212V del tricampeón catalán será pilotada, a partir de mañana, por el japonés Hiroshi Aoyama, cuyo sitio en el Gresini Racing Team, equipo satélite de la fábrica alada donde corre el italiano Marco Simoncelli, será ocupado por el piloto probador de Honda Rcing Corporation, Kousuke Akiyoshi. La misteriosa, polémica y casi secreta lesión de Pedrosa cumple así, tal vez, el que debería de ser su último plazo antes de que se incorpore al Mundial, la próxima semana, en el Gran Premio de Italia, que se disputará en el trazado de Mugello. Pedrosa, que fue derribado por Simoncelli en un lance antirreglamentario en el GP de Francia, en Le Mans, se fracturó la clavícula derecha y se ha perdido ya las carreras de Catalunya y Silverstone. El reglamento del Mundial de MotoGP obliga a los equipos a subir a la moto a otro piloto en caso de que su titular se pierda dos grandes premios.