Alberto Contador lleva el dorsal número 1 y Andy Schleck, el 11. Ellos dos son los que cautivan todas las miradas aunque sean parcialmente críticas, como sucedió el jueves en la presentación oficial de equipos cuando un sector muy importante del público francés abucheó al ciclista español. Esta mañana, los hermanos Schleck, Andy y Frank, han salido en defensa de su rival español y han solicitado un mayor respeto del aficionado local hacia el principal favorito a imponerse en la carrera. En el conjunto Saxo Bank afirman que la crítica del público francés no ha inquietado ni al seno del equipo ni a su jefe de filas, quien se ha mostrado muy animado por los centenares de mensajes de apoyo que ha recibido vía Twitter, Facebook y en su página oficial. El viernes por la tarde, cuando el séquito del Saxo Bank llegó a su hotel, tras asistir a la polémica presentación de equipos, un hombre trató de acercarse a Contador. Pudo hablar con su hermano y mánager Fran y entre sollozos le dijo: "Siento vergüenza de algunos compatriotas míos que deberían tener más respeto hacia un ganador del Tour". La dirección de la prueba prefiere quitar importancia al incidente y muestra también su apoyo hacia el tricampeón de la carrera. En el entorno de Contador se intrepretan los pitidos del jueves como una muestra del lugar de donde proceden, de la región de La Vendée, cuyo equipo ciclista local, muy admirado en la zona, está este año patrocinado por la casa de alquiler de coches Europcar y cuyo mánager general, Jean-René Bernardeau, un antiguo jersey amarillo de la grande boucle, ha sido el cabecilla en el grupo duro del ciclismo francés que ha cuestionado la presencia de Contador en la prueba por el caso abierto que todavía mantiene en el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). La prensa de la Vendée, donde se llegó a hacer una encuesta sobre si se aceptaba o no a Contador en el Tour (que salió ampliamente desfavorable para el corredor de Pinto) ha sido mucho más crítica que la parisina. Por esta razón, en el Saxo Bank se entiende que cuando el Tour abandone la región de La Vendée y busque la ruta bretona, el ambiente será mucho más favorable con Contador. Mientras, el pinteño solo piensa en que se inicie el Tour, que por cierto lo hace de forma extraordinaria sin contrarreloj individual y con una llegada en alto al llamado Monte des Alouettes, en honor a las alondras, donde hubo una famosa batalla en el siglo XVIII.