El Espanyol sigue una semana más en los puestos europeos. Esta vez la víctima fue el Mallorca y los blanquiazules venían de encajar una dura derrota frente al Mirandés en la Copa del Rey. Los locales se adelantaron al Mallorca con un gol de Vladimir Weiss tras un despiste monumental de Aouate y, justo en la reanudación, se encontraron con una expulsión muy dudosa al meta israelí por una falta sobre Rui Fonte, un mazazo que obligó al bloque balear a esperar atrás sin éxito.

Así, el cuadro mallorquín, que corrió la misma suerte en el torneo del KO, dejó Barcelona con un pobre balance de un punto sumado en las últimas cuatro jornadas de Liga.

El partido se desarrolló según el guión previsto. Los pericos empezaron atacando y Rui Fonte la tuvo al cuarto de hora de partido. Y tan solo cuatro minutos después vino el gol de Weiss para decantar el partido hacia los locales. A partir de aquí el Mallorca no inquietó el marco defendido por Kiko Casilla y no sumó ningún punto de Cornellá.