La versión más bella de Italia encontró ayer su justo premio en la Eurocopa. Lo mereció durante los 90 minutos, también en la prórroga y lo consumó en una agónica tanda de penaltis. No se repitió la historia del 2008, cuando la selección azzurri cayó ante España. La fortuna sonrió esta vez al combinado de Prandelli, que tumbó a Inglaterra y luchará el jueves con Alemania por un puesto en la final.

Acostumbrada a ganar tantas veces sin merecerlo, Italia estuvo ayer a punto de despedirse del campeonato con una filosofía totalmente distinta. La selección transalpina exhibió su nuevo estilo, basado en la paciencia, la creación y la elegancia, personificada en Pirlo, que, no satisfecho con firmar un partido inmenso, marcó un penalti al estilo Panenka. Tampoco se quedó corto el capitán Buffon, que enmendó el error de Montolivo con una parada decisiva en el tiro de Ashley Cole. Eso, unido al larguero de Young, acabó condenando a los ingleses.

MALDICIÓN INGLESA // Italia se planta en las semifinales con dos días menos de descanso que Alemania y tras una batalla. Pero también con la moral por las nubes. Inglaterra, en cambio, seguirá siendo la única gran selección europea sin el cetro continental.

Sorprendió el inicio de encuentro, con dos selecciones ambiciosas que no querían especular. Un zurdazo en parábola de De Rossi se estrelló en el poste (m. 3). Sin tiempo para lamentos, Inglaterra respondió con una acción culminada por Johnson que desbarató Buffon con una mano excelente (m. 5). El capitán exhibió sus extraordinarios reflejos.

DOMINIO TRANSALPINO // El ritmo fue decayendo. Inglaterra decidió atrincherarse como en el resto del torneo y cedió el terreno, en busca de algún contragolpe o jugada a balón parado. No llegó esa posibilidad, en parte por el oficio italiano a la hora de derribar a Terry sin alzar la voz (m. 67 y 83).

Con Pirlo al frente, los azzurri mantuvieron la calma. De Rossi, Montolivo y Balotelli fallaron antes de que Rooney enviara alta su chilena en el último suspiro. En el tiempo extra, Italia acumuló más merecimiento. Con un poste y un gol anulado a Nocerino (m. 114) y se llegó a los penaltis. Inglaterra se puso con ventaja, pero el fútbol fue justo con el vencedor. H