El proceso de adaptación de un equipo acostumbrado a jugar en 3ª División, y en las últimas campañas en Preferente, a una categoría tan antipácitca como la 1ª Regional no suele ser nada fácil, pero el Castellón B, con novatada incluida, está sabiendo dar la cara en una competición muy poco dada al buen fútbol por las circunstacias que la rodean.

Los futbolistas del Amateur proceden la mayoría del juvenil de División de Honor, es decir, de medirse a sus homólogos del Valencia, Villarreal, Levante... La media de edad del equipo es de 20 años y, por contra, enfrente tienen a rivales con veteranos en sus filas y campos de fútbol de reducidas dimensiones y en algunos casos en mal estado.

Y a todo ello hay que añadirle el componente emocional de que a cada localidad que visita, lo reciben como si se tratara del Real Madrid o el Barcelona, puesto que es el rival a batir, ya que en muy pocas ocasiones el filial orellut ha militado en Primera Regional.

LA ALEGRÍA DE LA CASA // El Amateur está sabiendo readaptarse sobre la marcha, convirtiéndose en una de las pocas alegrías del fútbol base albinegro, ya que el juvenil A y el cadete A no van bien, y solo el juvenil B (5º en Liga Nacional) aguanta el tipo.

El técnico de este oasis en la cantera del CD Castellón es Juan Carlos Ortiz, joven preparador de 37 años, natural de Puertollano (Ciudad Real) pero afincado en Valencia, que hasta la fecha solo tenía experiencia en equipos de base del Levante, Don Bosco y La Rambleta, de la capital del Turia.

DE LA NOVATADA A COLÍDER // En estos momentos, el filial castellonense es 2º en la clasificación del grupo 1º de Primera Regional, con 23 puntos tras 10 jornadas, empatado a puntos con el líder, el Torreblanca, y con el 3º, el recién ascendido Orpesa.

Pero no fue sencilla la adaptación. Como todo recién llegado, el ‘B’ pagó su novatada. “Fuimos a Morella y no nos salió nada. Y encima nos metieron dos golazos. Pensé, si el primer partido caemos 2-0 y de esta forma, la que nos espera”, explica el míster, que remarca que “supongo que es el peaje que hay que pagar cuando llegas nuevo a un sitio. Ahora, los chicos ya le han tomado el pulso a la categoría y están respondiendo”.

Juan Carlos Ortiz comprende que ser un filial entre un primer equipo con exigencias y un juvenil en División de Honor no es sencillo. “Sabíamos dónde nos metíamos. Todos. Quizá la plantilla es un poco corta, pero tenemos buen equipo y calidad para luchar por el objetivo, que no es otro que ascender siendo primeros. Luego, habrá que pelearlo, porque hay equipos como el Torreblanca o el Orpesa que están a gran nivel”, finaliza el líder del Amateur. H