El castellonense Pablo Torrijos y la cántabra Ruth Beitia -se colgó la única medalla para España- fueron los mejores componentes de la selección española de atletismo en el Campeonato del Mundo de pista cubierta que anoche concluyó en Portland (EEUU).

En la prueba de triple salto, todo el deporte provincial estaba pendiente de lo que pudiese hacer Torrijos, y cabe destacar que el castellonense cumplió con creces, ya que consiguió hacer historia para el atletismo español, siendo la primera vez que un atleta nacional se clasifica como finalista en la prueba de triple salto en un mundial.

Pablo acabó 7º con 16.67 metros, a tan solo un centímetro de su mejor marca de la temporada y, pese a que está capacitado para más, desde el Playas de Castellón se considera que “su resultado hay que catalogarlo como sobresaliente”.

Por su parte, la santanderina Ruth Beitia (36 años) refrendó su condición de mejor atleta española de la historia al conseguir su duodécima medalla internacional, la plata en salto de altura, por detrás de la estadounidense Vashti Cunningham, de 18 años.

La local no cometió un solo fallo hasta que la varilla estuvo en 1,96 y eso le dio el título, ya que la española, la polaca Licwinko y la lituana Palsyte superaron la misma altura, pero con más nulos.

GAKEME, PLATA // Además, el mediofondista botswanés del Playas de Castellón Antoine Gakeme, uno de los atletas importantes del club la pasada temporada tanto en el Campeonato de Europa de clubs, donde venció en los 800 m. l. y contribuyó de forma clara en el triunfo del relevo de 4x400 y en la final de la Liga, donde igualmente consiguió el triunfo en su prueba, logró el éxito más relevante de su carrera deportiva, con la consecución del subcampeonato del mundo (1:46.65 minutos) en una carrera donde el norteamericano Boris Berian no tuvo rival (1:45.83 minutos). H