Después de estar tres temporadas en el FC Barcelona tras militar antes en el Nules CF, CD Castellón y RCD Espanyol, con 16 años Sergi Canós (Nules, 2 de febrero de 1997) fichó por el Liverpool. Una llamada el último día del mercado en el 2015 le llevó al Brentford, donde se ha convertido en ídolo y ahora disfruta del ascenso a la Premier League. En la primera jornada de este nuevo curso marcó su primer tanto en la máxima categoría del fútbol inglés.

Debut en Premier después de 74 años sin que el Brentford estuviera en la máxima categoría. Gol y victoria por 2-0. ¿Qué más se puede pedir?

Salimos muy metidos y con las ideas muy claras de lo que teníamos que hacer y la verdad es que salió todo bien.

También fue la primera vez que la afición pudo entrar en el nuevo estadio después de la demolición de Griffin Park en el 2020, ¿cómo lo viviste?

No me quiero imaginar Griffin Park en Premier League… Hubiera sido espectacular. Pero el otro día la gente lo dio todo y se notó que va a ser muy heavy poder jugar en este campo. El otro día el ambiente fue espectacular. Los fans lo dieron todo, no sé si porque era el primer día que venían o por el primer día de Premier League pero fue espectacular.

Nos trasladamos al 15-05-2016, el día de tu debut en Premier con la camiseta del Liverpool. Tuvo que ser un sueño cumplido, ¿no?

Yo era un niño y venía de estar cedido en Brentford (primera etapa). Volví a Liverpool y poder entrenar dos semanas con ellos e ir convocado con el equipo antes de que se fueran a jugar la final de la Europa League fue espectacular. Poder estar rodeado de esos jugadores y debutar con 19 años fue todo un sueño. 

Tu primera etapa en el Brentford (2015/16) llegó de la manera más inesperada y dio un vuelco a tu carrera futbolística.

Fue el último día de mercado. Yo estaba buscando una cesión desesperadamente porque en el Sub-21 del Liverpool no me veía otro año más, creía que tenía que dar ese salto al fútbol profesional. Pero no salía nada. Hasta que en el último día de mercado me llamaron y tuve que volar a Brentford. Ocurrió todo en medio día. Gracias a esa llamada cambió mi vida y pude demostrar que estaba listo para ser profesional.

¡Y no te ha ido nada mal! ¿Qué se siente al ser el jugador con más partidos del Brentford en Championship?

Estoy muy contento de todo lo que está pasando. Me quedo sin palabras de pensar lo que hemos hecho. También hemos tenido suerte en que cada año hemos perdido a los mejores pero hemos acertado en los fichajes.

Ahora que hablas de las incorporaciones, el Brentford es un club muy peculiar y con una política de fichajes basada en estadísticas y porcentajes. ¿Cómo vivís los jugadores ese tema desde dentro del vestuario?

Lo basan casi todo en porcentajes y eso a nosotros también nos ayuda, es un plus. Tanto porcentaje de que nos metan gol o de que no nos metan, por ejemplo. Son aspectos que te dan confianza o te dicen en qué debes mejorar, está muy guay porque ves el fútbol de otra manera.

¿Ha sido difícil la adaptación de extremo a carrilero? En los últimos años ha sido muy habitual esa reconversión...

Es muy difícil el salto… pero estoy muy metido. Es todo nuevo para mí. Creo que es fundamental la concentración y estar muy metido. Sobre todo no hay que tener miedo. Creía que me costaría más defensivamente, pero al fina tienes tres centrales por detrás que te apoyan y están contigo. Esa frescura que necesita la gente de banda para el desborde y para crear juego pues hay veces que no la tengo, pero a medida que vayan pasando los partidos voy a estar mejor físicamente seguro.

Salir del fútbol base del Barça con 16 años y cambiar a una cultura futbolística distinta no debió ser tarea sencilla, ¿verdad?

Fue muy difícil el cambio. Fue una transición muy brusca que para un niño de 16 años es duro. Lo pasé bastante mal al principio. Pero poco a poco, con el apoyo de mi familia que también se vino a Liverpool lo sacamos para adelante. Y bueno, mal no ha salido… Los primeros meses en Liverpool fueron horribles. No sabes el idioma, no sabes expresarte… Pero al final, mal no me ha ido, estoy muy feliz por cómo va mi carrera.