Peñíscola y Bisontes apuran sus opciones en esta recta final de la temporada en Segunda División para lograr los objetivos marcados aunque afrontan estos últimos cuatro partidos con sensaciones y metas diferentes. Mientras los peñíscolanos han demostrado una gran regularidad durante esta temporada, son segundos y se presentarán a los play-off como uno de los rivales a batir, los castellonenses han ido de más a menos y se han complicado excesivamente su existencia.
El Bisontes, tras un notable inicio de temporada, sucumbió sobre la jornada 19 y, tras estar en la zona media, con aspiraciones a play-off, encadenó una mala racha y pasó a pelear por salvar la categoría. Los de la capital de la Plana iniciaron el curso con José Escrich a los mandos, pero tras unas jornadas de dudas el equipo dio un bajón importante y la directiva decidió hacer cambios en el banquillo. Entonces llegó Manuel Collado, quien empezó con tres victorias que fueron un oasis en el desierto ya que el equipo volvió a la irregularidad. Ahora mismo restan cuatro jornadas de liga en Segunda y el Bisontes tiene 38 puntos, dos sobre la zona de descenso.
Los dos calendarios
Ejido (este sábado a las 17.30 horas en el Ciutat de Castelló), Alzira, el propio Peñíscola y Unión África Ceutí son los cuatro rivales a los que se tiene que medir el equipo de Collado en esta recta final de la temporada para conseguir su objetivo.
El del Baix Maestrat, por su parte, es uno de los equipos más regulares de la categoría. Los de Santi Valladares han tenido como objetivo el ascenso entre ceja y ceja durante todo el curso y con el play-off asegurado, deberán mantener el nivel mostrado en la temporada regular para soñar con el regreso a la máxima categoría del fútbol sala nacional. Sus números invitan al optimismo: 113 goles a favor y 73 en contra, siendo el segundo mejor balance de la liga.
Los peñiscolanos se enfrentan este sábado a domicilio al tercero, el Antequera (18.00 horas), en lo que se prevé un partidazo. Luego llegarán los choque ante El Ejido, Bisontes y O Parrulo.
Ambos equipos llevan varios meses peleando por la segunda posición y el Peñíscola no la quiere perder por ser quien más tiempo ha estado en ella. El empate lo dejaría todo como está, con Antequera a dos puntos, y la victoria prácticamente le aseguraría al Peñíscola esa plaza sacando cinco puntos con solo nueve en juego. En cambio la derrota permitiría al equipo malagueño arrebatarle esa posición y se pondría un punto por delante.
Valladares tiene a los quince jugadores disponibles para el partido. Recupera a los internacionales argentinos Mati Starna y Luciano Gauna, que se perdieron el último partido al estar concentrados con la selección. El técnico gallego deberá dejar fuera de la lista de convocados a tres de sus jugadores.
