Tenis

Alcaraz pega más fuerte para entrar en cuartos de Wimbledon

El número 1 mundial se impuso al italiano Matteo Berrettini por 3-6, 6-3, 6-3 y 6-3

Jaume Pujol-Galceran

Brazos al aire, feliz. Carlos Alcaraz acababa de ganar "el super combate" anunciado por Matteo Berrettini dantes del partido. La batalla duró apenas el set que le arrebató el tenista italiano para empezar. Después el número 1 mundial ya no dio opción para imponerse por 3-6, 6-3, 6-3 y 6-3. En tres horas y 5 minutos abría las puertas de los cuartos de final de Wimbledon. Ya está entre los ocho últimos aspirantes al título.

"Tengo hambre de más. Es algo que quería hacer. Perdí el año pasado y vine con este objetivo. Quiero más", decía orgulloso en la central. Su próximo obstáculo, se llama Holger Rune, compañero de generación, ambicioso y descarado como él, que ganó a Grigor Dimitrov por 3-6, 7-6 (6), 7-6 (4) y 6-3. Hoy le tocará el turno a Novak Djokovic unirse a los dos jóvenes veinteañeros después de imponerse ayer al polaco Hubert Hurkacz por 7-6 (6), 7-6 (6), 4-6 y 7-5 en un partido suspendido la noche anterior por el límite horario para jugar en Wimbledon.

Pegar más fuerte

Berrettini sabía que su vitoria pasaba por dejar KO a Alcaraz con su saque y sus poderosos golpes. Nada de ritmo. Todo fuerza. Pegar y pegar más. No había otro camino. Y así pisó la central. Preparado a bombardear con misiles amarillos a su rival desde el punto de saque. Lo consiguió en el primer set, tras salvar dos ‘break points’ en el primer juego, Berretini marcó ritmo con saques por encima de los 210 km/h, apuntando con su derecha a las líneas y restando con contundencia. 

Alcaraz se defendía como podía. Era el combate entre un peso pesado y un superwelter. Un tenista de 1,96 metros y 96 kilos ante otro de 1,85 y 83 kilos. Berretini estaba lanzado con toda su energía y aderenalina al 200%. Así, a los 35 minutos de pelea, lograba el primer ‘break’ (5-3) para después apuntarse el primer set en su casillero.

Berrettini tuvo la oportunidad de hacer un segundo ‘break’ al inicio del segundo set, pero Alcaraz se revolvió y se defendió para evitar un nuevo golpe en la cara. No solo eso. Tres juegos después respondió con su primer ‘break’ (3-1) que apuntó en blanco. Era el primero que el italiano cedía en cuatro partidos en Wimbledon. 

10-0 en contra

A parir de ese momento cambió el panorama. Berrettini perdió la fluidez que había mostrado, parecía que había agotado sus fuerzas. La muestra un 10-0 encajado entre el 1-1 y el 4-1 para Alcaraz. El desgaste del primer set le había desfondado mientras Alcaraz aumentaba el ritmo sin piedad para ganar el segundo set y volver a romper el servicio del italiano en el tercero 3-1.

El super combate estaba acabado. Berrettini resoplaba sin poder mantener el pulso ante el número 1 mundial. Si hubieran podido en su palco habrían tirado la toalla. Alcaraz saltaba sobre la hierba, de un lado al otro, golpendo a Berrettini. Sin darle respiro. El murciano pegaba con la derecha, con el revés, buscaba los ganadores en cada golpe, implacable y lanzado a la victoria. 

Rune, próximo rival

Ni la amenaza de lluvia que obligó a parar el partido para cubrir el techo con 2-2 en el marcador fue suficiente respiro para Berrettini que a la vuelta ya solo ganaría un juego más a un Alcaraz lanzado. Quien quiera frenarle en su reto de llegar a la final del próximo 16 de julio deberá estar muy fino y tener más argumentos que Berrettini. Aviso a Rune. 

"Hemos jugado muchas veces juntos en categorías inferiores, y es genial estar en unos cuartos de un Grand Slam. Creo que será un partido divertido y que lo disfrutaremos”, decía Alcaraz