MOTOR

La Vall d'Uixó ruge con el Dakar

Más de 1.000 personas se reúnen en la matinal motera organizada por la peña JJ Polit para conmemorar el 25º aniversario de la primera participación del piloto valldeuxense Vicente Escuder en el mítico rally

Vicente Escuder (derecha), en la matinal motera de la Vall.

Vicente Escuder (derecha), en la matinal motera de la Vall. / MEDITERRÁNEO

Juanjo Lozoya

Juanjo Lozoya

La Vall d’Uixó fue este domingo referente del motor. José Vicente Abad Marrama, mejor dicho JJ Polit y compañía, como se conoce la peña de este ilustre vallero, se volcaron para rendir un homenaje a Vicente Escuder (El Negre) cuando se cumple el 25º aniversario de su primera participación en el mítico Rally París-Dakar. Debutó en 1998, una de las ediciones más duras, y acabó 28º en motos con su Honda 600 prácticamente de serie.

Tenía 28 años y un gran palmarés en competiciones de enduro y raids (fue campeón de España). Su regreso a la Vall después de cumplir la tradición y bañarse en el lago Rosa de Senegal fue apoteósico, con los vecinos y motards de la provincia saliendo a la calle para recibir a su héroe.

El valldeuxense, en una de sus tres participaciones en el Dakar

El valldeuxense, en una de sus tres participaciones en el Dakar / Mediterráneo

Matinal motera

Aquella fiesta de bienvenida tuvo una segunda parte ayer con la matinal motera en el recinto de peñas. Estands, música en directo, castillos hinchables, exposición de motos, coches, cascos, monos de competición, sorteo de regalos… e invitados sorpresa que no podían fallar ante una convocatoria de Polit, entre ellos el legendario Toni Boluda (se emocionó al recordar aquel Dakar). Una jornada que tuvo su punto culminante con la vuelta turística por la población encabezada por Escuder.

Vicente, en el homenaje que recibió este domingo en su pueblo.

Vicente, en el homenaje que recibió este domingo en su pueblo. / Mediterráneo

Tres castellonenses

Volviendo a 1998, cuando El Negre compartía las páginas de deportes del periódico Mediterráneo con un chavalín llamado Sergio García un año antes de que saltara al profesionalismo (al borriolense no le ha ido nada mal en el golf en este cuarto de siglo, con más de 100 millones de dólares de ingresos), el valldeuxense inició su primera aventura dakariana con un presupuesto modesto de seis millones de pesetas (36.000 euros). Hoy en día, con el rally asentado en Arabia, la inscripción de una moto cuesta 18.000 (30.000 los coches). En aquella edición participaron dos castellonenses más, Toni Boluda y Carlos Solano (además de piloto, trabajaba de mecánico en el taller del almazorense), quienes junto a Carlos Sotelo integraban un potente equipo (600.000 euros de coste) patrocinado por Antena 3 con Cagiva 900.

Más de personas asistieron a la quedada.

Más de personas asistieron a la quedada. / Mediterráneo

Accidente

Boluda sufrió un gravísimo accidente y no pudo concluir su novena participación. «Parecía que le había pasado un camión por encima, pues presentaba una extirpación de bazo, el riñón inflamado y cuatro costillas rotas», explicaba el prestigioso doctor Gastaldi, una vez fue repatriado a España y trasladado al hospital 9 d’Octubre de València, donde todavía permaneció varios días en coma.

Solano abandonó por una avería, mientras Escuder llegó a las playas de Dakar y finalizó 28º en la general (tomaron la salida 173 motos y solo acabaron 41), a 23.06.13 horas del ganador, Stéphane Peterhansel, Monsieur Dakar (14 títulos entre coches y motos). Fue un rally muy duro, con etapas de más de 1.000 kilómetros, de las que salían por la mañana y no llegaban al campamento base hasta la noche.

Las crónicas del piloto en las páginas de Mediterráneo también tuvieron su espacio en un estand

Las crónicas del piloto en las páginas de Mediterráneo también tuvieron su espacio en un estand / Mediterráneo

Tres participaciones

Aquel debut de Escuder dio paso a dos presencias más. En el 2001, el año de una etapa en el Grau de Castelló de camino a África, regresó, pero tuvo que abandonar por una rotura de clavícula. El accidente no le desmoralizó y en el 2002 tomó la salida con más medios, con un potente equipo que montó Juan Juan Lozano con las KTM que puso a punto otro mítico en la provincia, Fernando Prades (Picolo). El vallero acabó 13º. Ahí concluyó su trayectoria en el Dakar, porque en el 2003 se quedó fuera por problemas de última ahora.

Relevo en el equipo

El benicarlando José Manuel Pellicer tomó el relevo en la estructura de Lozano y a él le siguió otro piloto convertido ahora en leyenda del mítico rally, el torreblanquino Joan Barreda.