RACISMO EN EL FÚTBOL

El exalbinegro Sarr, víctima de insultos racistas en Sestao

Los sevillistas Acuña y Sánchez Flores también sufren proclamas racistas en el Coliseum de Getafe

Los jugadores del Rayo Majadahona tratan de llevarse al portero Sarr tras encararse con el aficionado que le profirió insultos racistas.

Los jugadores del Rayo Majadahona tratan de llevarse al portero Sarr tras encararse con el aficionado que le profirió insultos racistas. / RMD

M. París

Fin de semana marcado por el racismo en el fútbol español. En Primera División, en el Getafe-Sevilla, Quique Sánchez Flores y Acuña sufrieron insultos racistas, tres cuartos de lo mismo le sucedió al exportero del Castellón Sarr, actual meta del Rayo Majadahonda, en el partido que su equipo disputó en Las Llanas de Sestao en Primera Federación 

Gritos de «eres un puto mono» y «un puto negro de mierda» fueron los insultos que denunció el portero del Rayo Majadahonda, Cheikh Sarr, al árbitro del partido Sestao River-Rayo Majadahonda, suspendido el sábado en el campo de Las Llanas en el minuto 84, según refleja el acta del encuentro. «En el minuto 84 de partido y según me comunica el jugador n°13 del equipo visitante (Sarr), varios aficionados del público (...), identificados como aficionados del equipo local debido a sus cánticos y su vestimenta, se dirigieron a él en los siguientes términos: «Eres un puto mono», «puto negro de mierda» en repetidas ocasiones, al mismo tiempo que realizaban gestos que imitaban la acción de un mono, de índole racista», explica en el acta el árbitro del asturiano García Riesco.

El árbitro apunta que: «dado nuestro posicionamiento en el terreno de juego, ninguno de los miembros del equipo arbitral pudimos escuchar ni apreciar los citados gestos o insultos».

El acta continúa relatando que «en el minuto 84 el partido fue suspendido motivado por los hechos descritos», y que «el partido iba a ser reanudado con un saque inicial por parte del equipo visitante». También explica que «en el minuto 84 del partido los jugadores del equipo visitante decidieron abandonar el terreno de juego» y «una vez en el túnel de vestuarios, el delegado del club visitante me comunica que han decido no reanudar el partido y que los jugadores no volverán al campo para reanudar el mismo».

Le pueden caer hasta 8 partidos

«Ni siquiera se pudo poner en práctica el protocolo antirracismo ya que el equipo visitante se negó a seguir jugando», añadió. También señala que «en el minuto 84 el jugador (13) Cheikh Sarr fue expulsado por, «tras la consecución de un gol por parte del equipo local, saltar la valla perimetral del terreno de juego, abandonando el campo por la zona detrás de la portería donde se encontraba, para producirse de manera violenta contra uno de los espectadores allí presentes, sin determinar qué dijeron los espectadores ubicados en esa zona contra el jugador».

«Una vez que se encontraba en la grada, dicho jugador agarró a uno de los espectadores allí presentes de forma violenta, teniendo que ser separado por sus compañeros y los espectadores allí presentes. Una vez expulsado, el jugador se produjo de forma violenta contra mi persona, con la clara intención de agredirme, teniendo que ser sujetado por sus compañeros en el terreno de juego, abandonando el mismo», añade. 

El Sestao-Rayo Majadahonda, del Grupo 1 de Primera Federación, fue suspendido con 2-1 después de que el equipo vizcaíno hubiese remontado el 0-1 con el que se adelantó, ya en el segundo acto, el equipo madrileño.

También en Primera División

A este incidente hay que añadir los insultos racistas que también sufrieron el jugador hispalense Marcos Acuña y el técnico sevillista Quique Sánchez Flores en la visita del Sevilla a Getafe. El jugador tuvo que escuchar gritos como «Acuña, mono» y «Acuña, vienes del mono»; mientras que el entrenador fue tachado de gitano. 

El delantero del Real Madrid Vinicius Jr aprovechó esta situación para lamentar un mal día para el fútbol español por «tres casos despreciables de racismo», reclamando medidas contundentes y que los partidos no se reanuden hasta que «los racistas salgan de los campos para ir a la cárcel».