El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, considera que el Gobierno deberá hacer un "debate" acerca de la conveniencia o no de prorrogar las ayudas de 420 euros que en la actualidad alcanza a casi medio millón de parados. Corbacho expuso la necesidad de esa revisión en un momento en el que se están tomando medidas para reducir el déficit público.

Pese a que el ministerio que dirige valora la ayuda de seis meses que reciben desempleados sin ninguna prestación, el objetivo del Gobierno de elaborar unos presupuestos para el próximo 2011 de contención obliga a poner en práctica "medidas de reducción del déficit". En este sentido, planteó que hay que esperar a ver cuáles son las partidas que se verán más afectadas, pero no negó que la ayuda de los 420 euros pueda ser uno de los recortes presupuestarios que practique el Ejecutivo. Aseguró asimismo con firmeza que no va a permitir que un empresario "sin más" haga un ajuste de su plantilla con un pago de 20 días de indemnización.