El Gobierno admite que, tras la última reforma financiera, las entidades bancarias cubrirían solo la mitad de su estoc inmobiliario si se diera un escenario "muy pesimista" en el que hasta el 75% de las exposiciones de riesgo normal se convirtieran en "dudosas o subestándar".

Según la memoria que acompaña al decreto ley, en el peor de los supuestos "el 90% de los activos ligados al sector promotor y constructor tendrían una cobertura media del 50%". De todas formas, se destaca que las medidas incluidas en el decreto reforzarán "de forma considerable" la "confianza y solvencia del sector".

Además, el Gobierno afirma que "la creación de sociedades gestoras de activos a las que se les exige un alto grado de profesionalización, añadido a los incentivos que supone la dotación de provisiones, fomentará la puesta en venta de inmuebles en manos de entidades". Eso, añade, es "esencial" para "reajustar los precios".