Uno de los regalos de boda de Mark Zuckerberg no ha sido, precisamente, el buen debut bursátil de la compañía que fundó. Si Facebook, la mayor red social del mundo, se estrenó el pasado viernes con apenas una subida del 0,61% --los analistas esperaban un repunte de como mínimo el 30%--, ayer los inversores apostaron por las ventas y los títulos de la firma perdieron más de un 10% de su valor.

La empresa bajó ayer más de un 13% y sus títulos se pagaron a 33 dólares, cinco por debajo del precio de salida y del valor mínimo del rango en el que se fijó el precio de su debut el pasado jueves (34 a 38 dólares). Además, la firma siguió una tendencia totalmente opuesta a la del índice en el que cotiza, el Nasdaq, que subió el 2,5%.