Cómo va a pagar ahora el Estado los 19.000 millones de dinero público que precisa Bankia para su saneamiento y recapitalización, en qué medida va a afectar al déficit y hasta qué punto todo esto puede alimentar las dudas sobre la necesidad de una intervención del país son ahora las grandes cuestiones después de conocerse que la entidad nacionalizada va a precisar el mayor rescate financiero de la historia de España, por 23.465 millones.

A algunas de estas cuestiones intentó dar respuesta ayer el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que compareció en rueda de prensa y ante los analistas para explicar el plan de saneamiento aprobado por el consejo de administración de Bankia. "Estoy seguro de que el Estado logrará financiación pues se trata de un plan pactado con el Banco de España y el Ministerio de Economía" dijo a los analistas.

Fuentes oficiales explicaron que el plan del Gobierno para financiar los 19.000 millones adicionales que necesita Bankia (los otros 4.465 ya están cubiertos) incluyen una emisión de deuda que realizará el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y que suscribirá en su totalidad el Grupo BFA-Bankia. La idea es que con estos títulos como aval, el grupo acuda al Banco Central Europeo (BCE) para lograr financiación por 19.000 millones. Esta operación de ingeniería financiera no evitaría un aumento en la deuda del Estado (1,9% del PIB). Sin embargo permitiría obtener un dinero más barato que si se acude directamente al mercado en un momento de fuerte castigo contra la deuda pública española. Está por ver en todo caso si las autoridades europeas no pondrían reparos a una operación de este tipo.

IMPACTO EN EL DÉFICIT El Gobierno cuenta con que el impacto de la operación Bankia en el déficit se limitará al pago anual de intereses y a las posibles pérdidas de la entidad. Por lo demás, se entiende que la inyección de capital no afectará al