El déficit exterior por cuenta corriente se situó en 14.849,7 millones en los tres primeros meses del año, lo que supone un descenso del 11,9% respecto al mismo periodo del 2011, según el Banco de España. Esta evolución se explica por la disminución del déficit comercial (generado por la factura de la energía comprada en el exterior) y la ampliación del superávit de la balanza de servicios. En cambio, el déficit de rentas ha crecido por el incremento de los pagos al exterior.