El titular de Economía, Luis de Guindos, se mostró ayer "dispuesto" a estudiar medidas para facilitar el pago de las deudas (sobre todo, hipotecas) a las familias con problemas de pago. También avanzó que el Ejecutivo "va a tomar la iniciativa" y va a proponer una salida para los pequeños inversores que se han visto atrapados por las participaciones preferentes.

El ministro recogió así el guante lanzado por el PSOE. Su portavoz económico, Valeriano Gómez, le había exigido medidas en esos campos a cambio de no votar en contra de la segunda reforma financiera, que el Congreso aprobó con los votos del PP, UPN y CC. Como el Gobierno aceptó que la norma pueda ser modificada por los parlamentarios, PSOE y CiU se abstuvieron.