El ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró ayer, ante un nutrido auditorio de empresarios en la primera jornada de la 28ª reunión del Círculo de Economía en Sitges, que "el futuro del euro se juega en España e Italia" en las próximas semanas. Tras admitir que el actual Ejecutivo atraviesa "el momento más complicado" desde que está en el poder como consecuencia de la prima de riesgo, la situación de desconfianza y las dudas sobre la moneda única, destacó que "el euro está también en un momento de encrucijada".
El elemento esencial son las nuevas elecciones en Grecia, de las que dijo que saldrá un Gabinete sólido y comprometido con las reformas que permitirá al país seguir en el euro. Advirtió de la "fragmentación de los mercados de capitales en la zona del euro, que cada vez son más nacionales". Y en este sentido subrayó que esa situación es nociva porque "una unión monetaria debe consistir en compartir mercados financieros".
En referencia a las incertidumbres y algunas informaciones como la supuesta petición de ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), fue muy tajante. "Dan ganas de no desmentir estos rumores porque son un sinsentido", sentenció. El titular de Economía, que estuvo acompañado por el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, consideró esencial que se disipen las dudas y que se traslade "un mensaje claro sobre el futuro del euro tras las elecciones griegas" para acabar con la volatilidad de los mercados.
"UNA BURRADA Tras rechazar que haya huidas de capital en España, Guindos, a preguntas de los asistentes, que citaron el desplome de Lehman Brothers en Estados Unidos como una posibilidad, tachó de "burrada" no rescatar una entidad financiera por sus efectos perniciosos en el conjunto de la economía. "Los accionistas pueden perder su dinero, los gestores pueden irse a su casa, pero los depositantes no pueden perderlo todo", agregó.
El ministro negó que el Gobierno haya ocultado información respecto a la nacionalización de Bankia. "Es una decisión que toma la comisión ejecutiva del Banco de España ante una petición de la entidad", añadió Guindos, quien quiso en todo momento ahuyentar la idea de improvisación en las cifras y en el alcance del agujero de la entidad, que supera los 23.000 millones. "No ha habido baile de números, y sé que es difícil de entender; Bankia existe desde que existe. Nadie puede achacar ni favoritismo ni falta de transparencia porque el Gobierno llevaba cuatro meses", dijo.
En las mismas jornadas, horas antes del discurso de Guindos, el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, consideró urgente que "alguien de dentro del Estado o de fuera del Estado ponga dinero en Bankia". El líder de CiU rechazó que "quienes lo han hecho mal acaben teniendo todo el poder político", en referencia a que Catalunya Caixa acabe integrándose en un gran banco público junto con Bankia.
Guindos no quiso hacer ninguna referencia sobre la caja catalana, pero destacó que representa una "una marca de valor enorme" que, además se va a preservar. El titular de Economía explicó que el informe sobre el sistema financiero español que ha realizado el FMI revela que el 70% es perfectamente sano. "Hay un 30%, que en una parte importante es Bankia, que tiene más dificultades", dijo.
En su discurso de inauguración de las jornadas --que duran hasta mañana--, Mas aseguró que el mayor problema de España en la actualidad es "la falta de credibilidad". "Si se nos ve desde fuera parece que no decimos la verdad", agregó en referencia a los déficits que han aflorado en varias autonomías, como la Comunidad de Madrid, y a la caída de Bankia. A su vez recordó que Cataluña lleva dos años soportando costes para financiarse de más del 6% o el 7% y que solo ahora que afecta al Estado se le da más importancia.
Por la mañana en Madrid, el ministro de Economía defendió en el Congreso que con la convalidación del decreto de saneamiento y venta de activos inmobiliarios del sector financiero España tendrá una de las tasas de cobertura más alta de Europa, y volvió a achacar la responsabilidad de la actual crisis financiera a los socialistas por no haber adoptado medidas eficaces en su momento. Guindos repitió prácticamente en su literalidad el discurso que hizo el miércoles en sede parlamentaria. Así, repasó las principales novedades que incluye el decreto ley tales como aumentar en 28.000 millones de euros las obligaciones de provisiones y "colchones" de capital para cubrir eventuales pérdidas del sector.
