Sobrerreacción. Unas veces a la baja y otras, alza, como sucedió ayer. La bolsa, en un ambiente de euforia, se anotó la mayor subida diaria en dos años. El Ibex 35 se anotó un avance del 5,66%, hasta 7.102,20 puntos.

Después de unos días de acoso, la prima de riesgo vivió una sesión de alivio al caer hasta los 475 puntos básicos, lo que supone un descenso de casi 80 puntos con respecto al cierre de la sesión anterior. Y eso que llegó a los 541 durante el día.

Este ambiente posterior a la cumbre europea alejó al bono español a 10 años del alarmante interés del 7%. En el mercado secundario bajó hasta el 6,33%. El título alemán al mismo plazo, que es el que sirve de referencia para los inversores, se movió en torno a la cota del 1,59%.

Por lo que respecta al conjunto de las bolsas, también la de Milán se disparó un 6,59 %. El resto de plazas europeas se dejaron llevar asimismo por la celebración, y Londres se apuntó un avance del 1,42%; París un 4,75%, y Fráncfort un 4,33%.

PRIMA DE RIESGO Si se consolida el relajo en la prima de riesgo será una buena noticia para el Tesoro español. En el mes de julio debe afrontar vencimientos por importe de 18.625 millones de euros, pero será en octubre cuando deberá superar el mayor reto, ya que están previstos 27.365 millones. El pasado mes de abril fue otra gran prueba, ya que el volumen de vencimientos fue de casi 24.000 millones.

Aunque la presión sobre la deuda se produce en los mercados secundarios, al final afecta a las subastas. Se ha notado en las últimas pujas celebradas. En la del pasado martes, las letras a tres y seis meses vieron dispararse su rendimiento marginal hasta el 2,50% y 3,369%, respectivamente. En las pujas anteriores sucedió lo mismo. La próxima apelación del Tesoro al mercado será el próximo 5 de julio con una subasta de bonos a tres y cuatro años y obligaciones a 10.

Hasta el pasado 1 de junio, el Tesoro había cubierto el 52,6% de sus necesidades de financiación para el conjunto del ejercicio. A lo largo de las últimas semanas, ha crecido el peso de los inversores nacionales, especialmente bancos, en detrimento de los internacionales. Según los últimos datos del Tesoro, los inversores extranjeros cuentan con alrededor de un tercio de la deuda total. En cambio, la banca pasa a ser casi el 30% frente al 16%.

SALIDA DE CAPITALES La salida neta de capitales del país (sin contar con las operaciones del Banco de España) alcanzó en los cuatro primeros meses del año los 121.892 millones de euros, de los que 26.587 millones salieron durante el pasado mes de abril. En el mismo periodo del año 2011, el saldo era positivo y se acumulaba una entrada neta de 24.156 millones de euros, según los datos de la balanza de pagos del Banco de España.