Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona y la directora de FMI, Christine Lagarde, discutían anoche cómo lograr reducir los costes financieros y el volumen de la deuda pública griega para que el nivel de endeudamiento heleno vuelva a una senda manejable en el 2020. La deuda pública llegará al 190% del PIB el año próximo.

El FMI exige medidas adicionales que garanticen que la deuda griega bajará efectivamente al 120% PIB en 2020 como condición para desembolsar su parte del segundo plan de rescate de Grecia. Sin medidas adicionales la deuda se situará en el 144% del PIB en el 2020. Esto está paralizando desde hace semanas la entrega del nuevo tramo de préstamos de 31.000 millones que Grecia necesita con urgencia para mantenerse a flote. Ésta es la tercera reunión que mantienen el Eurogrupo y el FMI sobre este tema en lo que va de mes.

CHOQUE El FMI reclama una reducción drástica de la deuda griega de como mínimo 40.000 millones, equivalentes al 20% del PIB. La eurozona volvió a descartar cualquier condonación parcial de los préstamos concedidos a Grecia para su salvamente desde el 2010. "Todos los estados de la eurozona ya señalaron hace dos semanas que no podían, en el marco de su legislación nacional, realizar una quita de la deuda", recordó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al empezar la reunión.

Los ministros plantearon una suma de varias fórmulas para rebajar los costes financieros y la deuda griegos, pero el FMI cuestionaba que permitieran la reducción requerida. La eurozona propuso rebajar el tipo de interés de la ayuda a Grecia y alargar los plazos de devolución de los créditos concedidos. La eurozona planteó además que el fondo de rescate compre deuda griega en el mercado a su valor depreciado para amortizarla. Los ministros propusieron ceder a Grecia los beneficios obtenidos por el BCE con sus pasadas compras en apoyo de la deuda.