12 meses después de declararse el primer estado de alarma ante la pandemia del coronavirus, hay el doble de españoles que teletrabajan que antes del virus. Si bien la emergencia del covid ha multiplicado la frecuencia de esta práctica laboral en las empresas, su recurrencia en el mercado laboral español continúa siendo residual y muy por detrás de los estándares europeos. Según refleja un informe de la consultora Adecco publicado este miércoles, solo el 14,5% de los trabajadores españoles ejerce a distancia de manera habitual; lejos del 21,5% de la media de los Estados de la UE. Y bastante más lejos que los paladines del Viejo Continente en esta materia, como Suecia u Holanda, que superan el 40%.

Unos 2,8 millones de trabajadores en España operan actualmente o bien toda la semana o bien una mayoría de días desde sus casas. O desde puntos que no sean estrictamente su oficina. Son 1,2 millones más de trabajadores que los que había antes del covid, aunque en los momentos de máximo confinamiento hubo más personas teletrabajando que ahora. Según los números de Adecco, basados en datos recopilados por el INE, en el segundo trimestre del 2020 se alcanzó un tope de 3,5 millones de teletrabajadores, sobre una población laboral de unos 19 millones de ocupados. La gran mayoría de compañías en España que práctica el teletrabajo tiene pendiente desplegar sus propios acuerdos de empresa para regular esta práctica, pues de momento operan con la normativa de emergencia habilitada de manera transitoria por el Gobierno.

Los números de España están muy lejos de los estándares europeos. En España (14,5%) teletrabaja la mitad que Francia (28,3%), menos que la otra vecina, Portugal (20,7%), y mucho menos que los campeones del teletrabajo, como son Suecia (40,9%) u Holanda (40,1%). Un elevado peso del turismo o la hostelería en el PIB español, sumado a una menor predisposición anterior a esta rutina son dos factores que pueden explicar ese menor peso del ejercicio en remoto de los empleados españoles.

Si bien España está lejos de los estándares europeos, hay territorios que sí mantienen unos niveles de teletrabajo más cercanos con las tendencias europeas. Es el caso de los grandes motores económicos españoles, Madrid y Cataluña. En tierras catalanas, el 17,2% de sus ocupados siguen trabajando mayoritariamente desde sus casas, mientras que en la capital dicha tendencia es algo más acusada, con un 22,3% del total de trabajadores en activo. Una brecha de 5 puntos que contrasta con un menor nivel de restricciones aplicado en Madrid respecto a Barcelona. En territorios como Canarias (9,8%) o La Rioja (9,6%) los niveles de teletrabajo son sensiblemente menores.