Las tres grandes eléctricas verán reducir un año más el porcentaje que han de financiar del bono social, de forma que en 2022 sufragarán el 80,84%, casi seis puntos menos que antes de la irrupción de la pandemia.

Según la propuesta publicada este viernes por el Ministerio de Transición Ecológica, que ahora se podrá rebatir durante el mes que se ha abierto para presentar alegaciones (hasta el 28 de febrero), Endesa e Iberdrola tendrán que abonar prácticamente lo mismo.

Concretamente, Endesa deberá abonar el 33,53% (frente al 36,26 que abonó en 2019) e Iberdrola el 33,62% (frente al 34,62 de 2019). Por su parte, Naturgy aportará el 13,68%, frente al 15,81% de 2019.

Así, la cuota de las tres será del 80,84%, frente al 86,69% que sufragaron en 2019, antes de que irrumpiera la pandemia. En 2018 ese porcentaje fue del 88%.

El modo en que se reparte el coste del bono social es calculado anualmente por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que lo debe remitir al Ministerio para la Transición Ecológica antes del 1 de diciembre del año anterior, para que luego éste lo apruebe mediante una orden ministerial.

El porcentaje de reparto de las cantidades a financiar se calcula de forma proporcional a la cuota de clientes a los que cada comercializadora suministra energía eléctrica.

El bono social eléctrico es un descuento que se aplica sobre el importe de la factura de la luz del que se benefician colectivos vulnerables y familias numerosas y oscila entre un 25 % y un 40 % del recibo en función del grado de vulnerabilidad del usuario.

A los colectivos en riesgo de exclusión social atendidos por comunidades autónomas se les bonifica un 100 % del recibo, si bien un 50 % corre a cargo de la administración regional correspondiente.