Tributación

¿Qué día dejamos este año de pagar impuestos?

Esta jornada simbólica es lo que los economistas liberales denominan el día libre de impuestos o 'tax freedom day'

Una oficina de la Agencia Tributaria.

Una oficina de la Agencia Tributaria.

Agustí Sala

Cuatro días más tarde que el año pasado. El próximo 25 de mayo será el día en el que, en media, 'dejaremos' de pagar impuestos y cotizaciones sociales a las arcas públicas, tanto las personas físicas como las empresa. En 2022 fue el día 21 del mismo mes.

El día 25, los contribuyentes habrán saldado sus deudas con las arcas públicas. Aunque no es la forma más científica -los tributos no se pagan de forma homogénea por parte de todos los ciudadanos y la suma de toda la recaudación incluye a particulares y empresas- es la más ilustrativa para entender qué porción del conjunto de la riqueza de un país se 'comen' los tributos.

Si dedicáramos desde el 1 de enero toda nuestra renta al pago de tributos, aplicando ese cálculo, en 2023, tardaremos 145 días en quedar en paz con las arcas públicas, frente a los 141 del ejercicio pasado.

Esta jornada simbólica es lo que los economistas liberales denominan el día libre de impuestos o 'tax freedom day'. Cuanto más se adentra en el ejercicio, mayor proporción supone la recaudación tributaria sobre el conjunto de la riqueza que genera el país. De hecho hay algunos 'think-tanks' liberales que calculan que la fecha en España llega en el mes de junio y otros, incluso, en julio.

En todo caso, la fecha puede variar como lo hace la revisión de los datos que estima el Gobierno y que remite a Bruselas en su actualización del programa de estabilidad, ya que la economía no es estática. Es por tanto, un dato que debe tomarse como referencia de la evolución de la presión fiscal.

El año pasado, por ejemplo, la recaudación fue más de 23.000 millones superior a la que se había previsto en los Presupuestos del Estado. Además del dinamismo de la economía, que superó las estimaciones más optimistas, también contribuyó a ello la escalada experimentada por la inflación que, en el conjunto del año alcanzó una media del 8,4%, aunque el Gobierno asegura que ese no fue el principal factor.

Que la jornada se retrase respecto a otros años puede ser debido al crecimiento económico, que genera empleo y, por tanto, más contribuyentes -o estos tienen que pagar más- o bien que aumentan los impuestos o la recaudación procedente de la lucha contra el fraude fiscal.

Crisis y bonanza

En las etapas de crisis, la recaudación suele desplomarse, con lo que baja la presión fiscal y aumenta la porción de la tarta que se destina al gasto público, por lo que se agranda el déficit, como sucedió en 2020 por la pandemia. En España, a pesar de la recesión, a partir del 2012, con la subida aplicada en el IRPF con la llegada del PP al Gobierno y las posteriores subidas del IVA, la presión fiscal aumentó hasta empezar a bajar partir del 2016 con la reforma del IRPF. Luego emprendió de nuevo el camino de subida. 

Los datos sobre España, que difieren entre autonomías, con un menor peso de los impuestos en Madrid que, por ejemplo en Catalunya, quedan aún alejados de la media de la Unión Europea (UE) y de la zona euro, que sitúa el día libre de impuestos a mediados de junio. EEUU es uno de los países en el que esa fecha es más temprana y se alcanza este año el 18 de abril, casi un mes antes que en España. También es un país que se caracteriza por un menor peso del gasto público y, en especial, del social.

Un estudio del Instituto Económica Molinari, de Francia; y 'Americans for Tax Reform Foundation' situaba la fecha en España en el 8 de junio en 2021 y Alemania, Italia, Francia, Bélgica y Austria como los países de la UE en los que esa fecha llega más tarde, dado el peso que los impuestos tienen en la economía, con el 3, 7, 16 y 19 de julio en los dos últimos casos, respectivamente.

La otra cara de la moneda es el peso del gasto público. El Estado seguirá gastando hasta el próximo 22 de junio, es decir, un día antes que el año pasado, según se desprende de la actualización del programa de estabilidad 2023-2026 remitido por el Gobierno a Bruselas. La tendencia en el apartado de los gastos será a la baja, aunque se estancará en el 18 de junio entre 2024 y 2026, según las previsiones del Gobierno.

El peso de los impuestos, en cambio, se adentrará más en el mes de mayo hasta llegar al 28 de ese mes en 2026, según se desprende de las mismas estimaciones del Ejecutivo. Esa tendencia no se deberá tanto a un incremento generalizado de los impuestos como al dinamismo económico y a la lucha contra el fraude, según la interpretación del Gobierno. Y rechaza que una buena parte del aumento se deba a la inflación.

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