El Gobierno abre la puerta a jubilaciones a los 62 años para trabajos de riesgo

El Gobierno de España trabaja en una propuesta para que más sectores considerados "de riesgo" y alta penosidad se puedan acoger a una jubilación anticipada mejorada a los 62 años, previa a la ordinaria frente a la edad estándar de los 65 años de edad.

La edad legal de jubilación ordinaria se ha incrementando año tras año desde 2013, durante un periodo transitorio que comenzó en 2013 y que terminará en 2027, a razón de un mes por cada año entre 2013 y 2018 y dos meses por cada año transcurrido desde 2018. A partir de 2027, final de este periodo transitorio, la edad de jubilación ordinaria será de 67 años para el caso de aquellas personas que hayan cotizado menos de 38 años y 6 meses, y de 65 años si se acumulasen 38 años y 6 meses o más cotizados.

El Ejecutivo aún no ha definido que profesiones podrían acogerse a esta jubilación anticipada, pero en el marco de la negociación con los sindicatos el Gobierno quiere incluir "actividades en las que pueda acreditarse una mayor penosidad por edad", previa "determinación de un procedimiento basado en indicadores objetivos susceptibles de control".

El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social específica que los trabajos peligrosos o alta penosidad deberán contar con un convenio colectivo sectorial y siempre que las plantillas cuenten con al menos un 85% de contratos indefinidos. La limitación a un máximo de tres años el adelanto de la jubilación busca también mantener el equilibrio financiero del sistema pública de pensiones, en un momento en el que el Estado abona más de diez millones de pensiones.

En marzo de este año se abonaron 10.142.082 pensiones contributivas, un 1,23% más que hace un año, a casi 9,2 millones de pensionistas, un 1,1% más. La Seguridad Social destinó en marzo la cifra récord de 12.693,1 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de las pensiones contributivas, un 6,2% más que en igual mes de 2023.

Los trabajadores que se pueden jubilar con 52 o 55 años

La ley actual ya contempla jubilaciones anticipadas en 52 y 55 años para aquellos grupos o actividades profesionales, cuyo trabajo sea excepcionalmente penoso, peligroso, tóxico o insalubre y que registre unas tasas elevadas de morbilidad o mortalidad, siempre que los trabajadores afectados acrediten el mínimo de actividad que se establece en su respectiva profesión o trabajo como, por ejemplo:

Jubilación del personal del Estatuto Minero, personal de vuelo de trabajos aéreos, ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, policías locales, bomberos y miembros del cuerpo de la Ertzaintza

En el caso de los mineros la jubilación se sitúa a los 52 años, en el caso de los empleados ferroviarios y los profesionales taurinos tienen la opción de adelantar su jubilación hasta 10 años lo que les permitiría el retiro a los 55 años, mientras que los bomberos, los policías locales y los 'Ertzaintza' se pueden jubilar a los 60 años.

El Gobierno busca, por tanto, ampliar estas jubilaciones anticipadas a más sectores como las camareras de piso y las cuidadoras profesionales.